«Don Carlos, tú eres nuestro amigo»
Sin cámaras y sin medios de comunicación, el pasado sábado monseñor Osoro, visitaba a los internos en cárcel de Soto del Real, visita enmarcada dentro de los diversos actos que venimos celebrando en la prisión en este Año de la Misericordia. Al iniciar la celebración de la Eucaristía uno de los internos lee una carta escrita por un grupo de ellos en la cual «le dan gracias por visitarles de nuevo y por el interés que la Iglesia está tomando por personas que han fallado y se encuentran privadas de libertad, pero que quieren no ser ignorados ni rechazados por una sociedad tantas veces injusta e insolidaria y con la ayuda de todos poder rehacer sus vidas y comenzar a ser nuevamente personas».
Participan 210 internos y el coro de la prisión hace posible que la celebración tenga un todo de fiesta y alegría. En el rostro de todos se pude ver satisfacción porque para ellos la presencia del arzobispo es motivo de gran alegría. En la homilía les dice «yo he aprendido mucho de vosotros y vengo porque cada día aprendo más y me siento a gusto entre vosotros». A la luz de la lecturas del domingo les dice que «Dios os quiere incondicional y entrañablemente a pesar de lo que hayamos hecho. El rostro de Dios es misericordia; un Dios que nos da su propia vida y nos dice que para cambiar el mundo y las relaciones entre los hombres le acojamos y le metamos en nuestro corazón. Que con la ayuda del Espíritu seamos hombres y mujeres capaces de descubrir a ese Dios misericordioso y con Él cambiar el mundo». Como acción de gracias un interno le dice al arzobispo «Gracias por venir una vez más a encontrarse con nosotros, aquí en la periferia, en este lugar en el que necesitamos la visita y la compañía de los amigos. Don Carlos, tu eres nuestro amigo y por eso estamos alegre y contentos».
Al finalizar la Eucaristía saludo a cada uno personalmente y visitó el modulo 5 y la enfermería, dialogando con los internos.