Con quienes sufren nuevas formas de indigencia y exclusión - Alfa y Omega

Con quienes sufren nuevas formas de indigencia y exclusión

Aunque la pobreza ha disminuido en las últimas décadas, la pandemia ha mostrado las grietas del sistema económico

Alfa y Omega

Este domingo, 14 de noviembre, se celebra la V Jornada Mundial de los Pobres con el lema «A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14, 7). Es una ocasión para recordar que, aunque la pobreza extrema ha disminuido de forma acusada en las últimas décadas, la pandemia ha complicado la vida de muchas personas y ha sacado a relucir las grietas de un sistema económico que, al poner «en el centro los intereses de algunas categorías privilegiadas» en palabras el Papa Francisco, no deja de crear «trampas siempre nuevas de indigencia y exclusión».

Frente a la tentación de pensar que los pobres a los que pone rostro esta semana Alfa y Omega son «personas externas a la comunidad», que son «responsables de su condición» e incluso «constituyen una carga intolerable», el Papa recuerda que son «hermanos y hermanas». Con ellos hay que «compartir el sufrimiento», asevera en su mensaje para la jornada, y hay que intentar «aliviar su malestar y marginación». Se trata de «devolverles la dignidad perdida» y garantizar su «necesaria inclusión social».

Esta llamada ha de resonarnos especialmente a los cristianos, que siempre hemos de ver el rostro doliente de Cristo en las personas más vulnerables, alzar la voz por ellas e implicarnos, no solo en «acciones o en programas de promoción y asistencia» que pueden convertirnos en meros activistas, sino en construir nuevos lazos y compartir vida. «La limosna es ocasional, mientras que el compartir es duradero —detalla Francisco—. La primera corre el riesgo de gratificar a quien la realiza y humillar a quien la recibe; el segundo refuerza la solidaridad y sienta las bases necesarias para alcanzar la justicia».

La Jornada Mundial de los Pobres es, asimismo, una invitación a todos a no poner las ilusiones y esperanzas en «riquezas efímeras», en el éxito o el reconocimiento de otros. Si lo hacemos, nos perderemos nosotros mismos y se perderá el mundo.

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