Comunión digital - Alfa y Omega

Aunque nuestro programa empezó en febrero, la oportunidad de estar esta semana en el Vaticano y conocer nuestra Iglesia con tanta profundidad es el resultado de una vida bien acompañada por pastoralistas y educadores. Junto con otros 15 jóvenes comunicadores de doce países diferentes me he embarcado en un nuevo curso organizado por el Dicasterio para la Comunicación que trata de La comunicación de la fe en el mundo digital. Nuestro proyecto quiere dar respuesta a las preguntas sobre el lugar de la Iglesia en el mundo digital y su necesidad de atender a los fieles a través de redes sociales y otros medios de comunicación.

En estos primeros meses hemos tenido la oportunidad de escuchar voces de expertos y aprender de la experiencia de los otros participantes. Además, estamos aplicando lo que hemos aprendido en distintos proyectos para las oficinas del Vaticano y nuestras comunidades locales. Me impresiona la comunidad de comunicadores jóvenes que hemos creado, y siento que hemos conectado con la esencia de nuestra querida Iglesia en estos días: comunidad, evangelización y oración.

El curso me motiva e inspira en mi trabajo como comunicador y pastoralista. Creo que el espacio digital es la auténtica frontera para una evangelización real acorde a este mundo globalizado y tan necesitado de la Buena Noticia. Las redes sociales, nuestros móviles y la comunicación en general no son solo herramientas para dar difusión a nuestras propuestas, sino que son oportunidades para conectar con nuestros hermanos y seguir compartiendo la fe todos los días.