El enviado del Vaticano para las conversaciones entre el Gobierno de Venezuela y el antichavismo, monseñor Claudio María Celli, no acudirá a las próximas reuniones de diálogo en el país, en medio de las dudas sobre la continuidad de los encuentros, según informó la oposición venezolana.
«Deseo informarle que S. E. monseñor Claudio María Celli, delegado del Papa para la mesa del diálogo en Venezuela, ha renunciado a su visita a Venezuela para los próximos días, por lo tanto no participará a las posibles reuniones previstas para estos días», señaló Aldo Giordano, nuncio apostólico en el país, en una carta enviada a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La misiva añade que la Santa Sede designó a Giordano como delegado de la Santa Sede «para estos eventuales encuentros».
Las negociaciones entre el Gobierno y la oposición entraron en diciembre en una «fase de revisión» por el incumplimiento de los acuerdos, de lo que ambas partes se acusan mutuamente.
El Vaticano expresó en diciembre en una carta privada su «preocupación» por lo poco alentadores que han sido los resultados del diálogo entre el Gobierno y los opositores y pidió que se cumpla con el compromiso de un calendario electoral para una salida a la crisis.
En otra misiva, el secretario de la MUD, Jesús Torrealba, agradeció a Celli su participación en las reuniones celebradas entre el 30 de octubre y el 6 de diciembre de 2016 en Caracas.
Torrealba aseguró que la oposición «comprende» las razones que «llevan a la Santa Sede a no enviar, en las presentes circunstancias», a Celli.
«Tales razones están nítidamente dibujadas en las cuatro demandas al Gobierno venezolano, contundentes y aún insatisfechas, plasmadas en la carta de S.E. monseñor Pietro Cardenal Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, de fecha 1ro de diciembre de 2016», señaló el portavoz opositor, en alusión a los supuestos motivos de la renuncia de Celli, no expresados directamente por la Iglesia católica.
El secretario de la MUD indicó en el texto que la «ausencia» podría ser «una forma de ejercer presencia».
«Hacemos votos porque este significativo gesto del Papa Francisco, al renunciar a enviar a su delegado a la visita que estaba prevista en los próximos días a nuestra Venezuela, haga reflexionar a quienes en el Gobierno nacional hicieron colapsar el mecanismo de diálogo», agregó Torrealba.
Efe / Redacción