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El 15 de octubre comienza el Año Santo con motivo del V centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús. Conscientes de nuestra rica herencia teresiana, las carmelitas descalzas del monasterio de Santa Teresa de Jesús, de Madrid, queremos hacer presente hoy, igual que hace 500 años, el espíritu de nuestra Santa Madre. Desde la fundación de San José, en Ávila, en 1562, ha dejado en sus hijas el ideal de vivir en ofrenda por la Iglesia: «Haciendo eso poquito que era en mí, que es seguir los consejos evangélicos con toda la perfección que pudiese, y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo mismo». También en nuestro tiempo, qué actuales son estas palabras de santa Teresa: «No me deja de quebrar el corazón ver tantas almas como se pierden… Quisiera dar mil vidas para que un alma alabe a Dios un poquito más». El Señor continúa llamando a jóvenes para dejarlo todo por Cristo y, desde el silencio del claustro, llevar las necesidades de nuestros hermanos al Corazón de Dios. Para celebrar el V centenario, vamos a tener en nuestro monasterio (calle Ponzano, 79, Madrid) actos abiertos a los fieles: los días 12, 13 y 14, celebraremos un triduo de preparación, a las 18 h., con exposición del Santísimo, predicación y oración personal. El día 15, celebraremos la Misa solemne, a las 18 h., presidida por don Joaquín Martín Abad, Vicario episcopal para la Vida Consagrada; y los días 16, 17 y 18, las charlas Tres días para conocer a Santa Teresa: vida, escritos y doctrina, a las 18:30 h. (salvo el sábado 18, que será a las 17:30 h.) Unidas a la acción de gracias de toda la Iglesia, queremos vivir con fidelidad y gratitud la herencia recibida de nuestra Santa Madre: «Procuremos ser tales que valgan nuestras oraciones; estando encerradas, peleamos por Él».
Carmelitas descalzas del monasterio de Santa Teresa de Jesús
Madrid
Tengo un amigo que, cada vez que quedo con él, me pregunta: ¿Qué tal con tu novia? ¿Sigues sin acostarte con ella? Y, después de decirle que, efectivamente, no nos hemos acostado, me pregunta: Tío, ¿y qué planes hacéis cuando quedáis? ¡Que aburrimiento! Y además, ¿cómo aguantáis sin hacer nada? Y es que no le entra en la cabeza un noviazgo sin sexo. Así de tristes y de vacías son la gran mayoría de relaciones hoy en día. Si no hay sexo, no hay nada por lo que salir con una persona. En el fondo, mi amigo me admira y me dice que le gustaría amar así a una persona. Por eso, cada vez que me ve me pregunta por lo mismo: porque le interesa mucho el tema, aunque lo camufle muchas veces con bromitas y vaciles. Pero, al final, me pregunta por lo mismo. Yo le explico que es difícil, que hay que luchar mucho con uno mismo y que, a veces, hay pequeñas caídas. Y le intento dejar claro siempre que, si podemos llevar un noviazgo cristiano, es, sobre todo, porque tenemos a Dios con nosotros, que nos alienta y nos da fuerza a través de la oración. Si no, sería imposible. Un noviazgo cristiano no es cumplir unas normas y ya está. Un noviazgo cristiano es tener más comunicación, es rezar juntos, es darnos cariño sin utilizarnos, es querer ser más santos, es confiar más el uno en el otro, es tener una perspectiva de futuro juntos… Por eso estoy feliz, y con mucho orgullo puedo decir que vivo un noviazgo cristiano.
La decisión de Rajoy de retirar la reforma del aborto, renunciando a legislar a favor de la vida humana, me parece una traición a sus votantes y a los principios defendidos por el Partido Popular; aparte de un grave error político, muy aplaudido por quienes nunca le van a votar. No se puede renunciar a los principios inmutables en aras de un consenso que se sabe nunca va a existir, pues nos acabamos convirtiendo en meros conservadores del falso progreso socialista. Si el aborto no está mal, nada está mal; si el aborto es justificable, todo es justificable. Por ello, todo mi reconocimiento a Gallardón por haber sido el ministro democrático que mejor y más valientemente ha defendido la vida humana y la verdadera dignidad de mujeres y no nacidos.
Ante la situación que vivimos en España, de inmersión en lo que san Juan Pablo II llamó Cultura de la muerte, se hace más apremiante la llamada que dejó escrita en la encíclica Evangelium vitae: «Es urgente una gran oración por la vida que abarque al mundo entero. Que desde cada comunidad cristiana, desde cada grupo o asociación, desde cada familia y desde el corazón de cada creyente, con iniciativas extraordinarias y con la oración habitual, se eleve una súplica apasionada a Dios, Creador y amante de la vida. Jesús mismo nos ha mostrado con su ejemplo que la oración y el ayuno son las armas principales y más eficaces contra las fuerzas del mal (Mt 17, 14-20) y ha enseñado a sus discípulos que algunos demonios sólo se expulsan de este modo (Mc 9, 29). Por tanto, tengamos la humildad y la valentía de orar y ayunar para conseguir que la fuerza que viene de lo alto haga caer los muros del engaño y la mentira, que esconden a los ojos de tantos hermanos y hermanas nuestros la naturaleza perversa de comportamientos y de leyes hostiles a la vida, y abra sus corazones a propósitos e intenciones inspirados en la civilización de la vida y el amor». La encíclica concluye con una oración a Santa María, Madre de los vivientes, Madre de la Vida que es Jesús. Que ella bendiga a todos los que luchan por el derecho a vivir.
Margarita Mª Fraga Iribarne
Asociación Evangelium Vitae. Madrid