El Año de la fe comenzó el pasado 11 de octubre. Como se señala en este libro-subsidio pastoral, ayuda, guía, que responde a la iniciativa del Consejo Pontifico para la Promoción de la Nueva Evangelización, «el Año de la fe propuesto por el Papa es paradójicamente la iniciativa más simple y, ciertamente, la más natural que se pueda proponer, no sólo en tiempos como éstos, de cierta calamidad para la fe, sino, en conjunto, siempre». Pese a que no son pocas las actividades de este Año de la fe, que es un período de lo esencial cristiano, no debemos confundirnos. Este Año significa —como se señala en la introducción— una invitación a revisar si lo que hacemos, y aún antes pensamos, está referido a la fe. Examen de conciencia, en primer tiempo. Y, en segundo lugar, el Santo Padre ha pedido que se dediquen los esfuerzos a la propuesta, explicación, narración y fortalecimiento de la fe. Y ahí es donde debemos adscribir esta novedad editorial, que tiene como destinatarios a quienes son responsables del primer anuncio, del sugerente diálogo que se establece tanto con quien está alejado de la Iglesia como con quien vive en ella de forma cultural y rutinaria.
Si el Año de la fe se convirtiera en un mero escaparate, o en un ejercicio de musculación de las estructuras, instituciones, de la plural vida de la Iglesia, no se estaría respondiendo a su finalidad y se convertiría en un dato más de la esterilidad del formalismo. La clave de este tiempo no reside en la ocupación de la agenda de las actividades, de las nuevas propuestas, de los nuevos métodos. La actividad misionera debe ser reflejo de la vida interior de fe, y de la presencia del Espíritu en nuestra existencia y en la existencia eclesial. La clave de este período reside en la capacidad de suscitar el encuentro de cada persona con Cristo, de sembrar nuestra historia del asombro que nace de la respuesta a las preguntas del corazón y de la inteligencia del hombre, y de la transparencia del testimonio cristiano.
Este libro, que tiene como autores a un grupo de miembros y colaboradores del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, transita como explicación y glosa a una introducción a la vida de fe, al credo, a los sacramentos de la Iglesia, a la oración. A estos capítulos se añaden dos más: uno sobre la fe vivida, en el que se hace un dibujo de las características de una comunidad parroquial y se recomiendan algunas iniciativas pastorales para el Año de la fe, y otro sobre la oración. Al final, se introducen una serie de propuestas de celebraciones litúrgicas, para la apertura del Año de la fe, para la clausura y para su desarrollo. Ciertamente, catequesis sobre el credo y las verdades fundamentales de nuestra fe se están editando muchas. Ésta es una más, diferente por el sello de su aval. Una de las aportaciones de este texto es que no olvida el contexto cultural con el que dialoga. Otra, los ecos del catecismo de la Iglesia católica y del Youcat, parte central del contenido. A cada libro, incluso a cada parte del libro, su autor. Y en este sentido se perciben, aun manteniendo líneas comunes, algunas fluctuaciones, insistencias, olvidos, que dependen de estilos teológicos y pastorales.
Varios autores
San Pablo
2012
264
13,50 €