El Papa autoriza abrir de inmediato la causa de beatificación del padre Jacques Hamel - Alfa y Omega

El Papa autoriza abrir de inmediato la causa de beatificación del padre Jacques Hamel

Redacción
Memorial en honor del padre Hamel. Foto: AFP Photo / Marco Zeppetella

El Papa ha decidido abrir de inmediato el proceso de canonización de padre Jacques Hamel, el sacerdote asesinado en Francia el 26 de julio mientras celebraba Misa. Así lo ha asegurado ante centenares de personas el arzobispo de Ruán, monseñor Dominique Lebrun, al reabrir este domingo al culto la iglesia en la que fue degollado el sacerdote.

Las normas canónicas establecen un período de cinco años entre la muerte y la apertura de la causa, si bien el Pontífice, como ocurre en contadas excepciones, puede acelerar este proceso, sin que ello signifique ahorrarle trámites al proceso. En el caso de martirio, sin embargo, no es necesario probar un milagro atribuido a la intercesión del futuro beato.

Francisco dejó claro hace unos días que no tiene duda sobre la condición de mártir del padre Hamel. Al celebrar el 14 de septiembre una Misa con familiares del sacerdote y peregrinos de Ruán, monseñor Lebrun llevó a la Casa de Santa Marta una fotografía de Hamel, con el único propósito de pedirle al Papa que la firmara para entregársela después a las tres religiosas que asistieron a la Eucaristía en que fue asesinado. Francisco, sin embargo, tomó el retrato y lo situó en el altar. Tras la Misa, el Pontífice le dijo al arzobispo: «Se puede poner esta foto en la iglesia, porque él es beato, y si alguien te dice que no tienes derecho, tú le dices que el Papa te ha dado permiso», según contó después el prelado a la prensa.

Este domingo, el padre Hamel volvió a ser recordado, al celebrarse la Misa de reapertura al culto de Saint Etienne du Rouvray. Asistieron a la ceremonia representantes de otras confesiones religiosas, entre ellos el presidente del Consejo regional del Culto Musulmán, Mohamed Karabila.

A la vuelta a la normalidad que supone la reanudación de la actividad de esta iglesia, se une la buena relación entre los representantes de las comunidades católica y musulmana, que los terroristas, pese a todo, no han logrado envenenar. «Lo que les digo a los fieles que tienen miedo, me lo digo yo a mí mismo: tengamos el coraje de tener miedo», pidió monseñor Lebrun al comienzo de la Misa. «Mis fieles tienen miedo psicológicamente, pero en sus corazones y en sus almas ahora son más fuertes, más firmes».