Viernes Santo en Cuba

Por primera vez, desde principios de la década de 1960, cientos de fieles católicos cubanos celebraron oficialmente el día de Viernes Santo —gracias a la petición expresa de Benedicto XVI a Raúl Castro durante su encuentro— por las calles de La Habana, con el tradicional vía crucis y una exhortación del cardenal Jaime Ortega: «Sin perdón no puede haber relaciones interpersonales sanas, ni vida familiar, ni convivencia social, ni reconciliación entre grupos humanos, ni entre pueblos entre sí; pero cuánto nos cuesta perdonar»; petición que extiende la realizada por Benedicto XVI durante su despedida en el aeropuerto José Martí, donde recordó que «el respeto y cultivo de la libertad es imprescindible para responder adecuadamente a las exigencias fundamentales de su dignidad, y construir así una sociedad en la que cada uno se sienta protagonista indispensable del futuro de su vida, su familia y su patria».