El dinero de Infancia Misionera

El año pasado, la Infancia Misionera envió a los países de misión 14,7 millones de euros, recaudados por los niños de todo el mundo. Los de España aportaron 2,4 millones. Pero Baptistine, secretaria internacional de esta Obra Pontificia, explica que «un euro que puede dar un niño de África, creo que vale lo mismo que 100 euros que aporte un niño de Europa, porque muchas familias de África no viven ni con un euro a la semana».

Estos fondos se dedican, sobre todo, a orfanatos y colegios. Estos centros son muy importantes, porque no sólo dan una formación muy necesaria, sino que en ellos los niños reciben la mejor –o la única– comida del día. Por ejemplo, en Hyderabad (India), las Siervas de los Pobres han recibido de Infancia Misionera 8.200 euros, dinero suficiente para dar de comer a 640 alumnos durante un año.

También es fundamental el cuidado de la salud. Por eso, gracias a Infancia Misionera, las familias de Nebbi (Uganda) recibirán mil mosquiteras para ponerlas sobre sus camas y que no les piquen los mosquitos que transmiten enfermedades mortales en esos países, como la malaria. En Atebubu (Ghana), utilizarán el dinero recibido para comprar medicinas para los que ya están enfermos. En el mismo país, las Siervas del Divino Salvador vacunarán a 7.000 niños. Pero, a pesar de la generosidad de los niños, esto no basta. Baptistine recibe cada año 4.000 peticiones de ayuda, y sólo puede atender 3.000.