Ana, al convento de Iesu Communio con 18 años: «¿Y no es muy joven?»
Ana entrará en Iesu Communio el 5 de noviembre. Con tan solo 18 años, «ha comprendido lo que muchos no entienden en toda su vida», explica su prima. Ha dado respuesta a la pregunta: «¿merece algo tanto la pena como para dar la vida por ello?». «Cristo es su respuesta». «Está enamorada» de Él, y «¿quién no daría la vida por la persona amada? Eso está haciendo ella»
Ana «tiene 18 años, es guapa, lista, le gusta el diseño de moda, viajar, escuchar música y, sí, se mete monja». Lo cuenta su prima ,Teresa García de Santos, en un post en su blog.
La joven ingresará este domingo 5 de noviembre en Iesu Communio, un instituto religioso femenino de derecho pontificio aprobado por la Santa Sede el 8 de diciembre de 2010 y cuyas hermanas visten un peculiar hábito de tela vaquera.
En el texto del blog, García de Santos reflexiona, a través de una serie de preguntas que ella misma responde, sobre la juventud y la experiencia de la vida en el marco de la vocación religiosa.
—¿Ana «es feliz?», se pregunta su prima.
—«Sí, es tremendamente feliz», responde Teresa.
—Y, «¿no es muy joven?».
—«Sí, es tremendamente joven», continúa el diálogo. «Pero eso no le incapacita para tomar una decisión», añade.
—«¿Se es joven para salir con alguien a los 18 años?».
—«Sí, de nuevo, tremendamente joven. Pero eso no te incapacita para amar».
—«¿Y no sería mejor que primero conociese mundo, que viviese más experiencias?».
—«Pero un momento, ¿hace falta salir con todos los chicos del mundo para saber que esa es la persona? ¿Es necesario probar todas las carreras universitarias para darse cuenta de que esa es la tuya? Todos nosotros concluiríamos que no. Cuando uno encuentra aquello, o a aquel, que le hace feliz, ¿para qué posponer la elección?».
Anita, como la llama su prima, «está enamorada de un hombre especial. El más bello, tierno y vulnerable de todos» y este es «el secreto de su felicidad».
Con tan solo 18 años, «ha comprendido lo que muchos no entienden en toda su vida», asegura. Ha dado respuesta a la pregunta: «¿merece algo tanto la pena como para dar la vida por ello?». «Cristo es su respuesta».
Antes de concluir, Teresa García de Santos explica que Ana «está enamorada de Cristo», y «¿quién no daría la vida por la persona amada? Eso está haciendo ella».