Una embajadora de Pakistán, acusada de blasfemia
La embajadora de Pakistán en Estados Unidos, Sherry Rehman, se enfrenta a una posible pena de muerte o de cadena perpetua por blasfemia. El delito de esta mujer musulmana consistió en que, siendo parlamentaria, defendió la inocencia de la cristiana Asia Bibi (en el corredor de la muerte) y presentó en el Parlamento una propuesta para la revisión de la ley sobre la blasfemia. Tras los asesinatos de Salman Taseer (Gobernador musulmán que defendió a Asia Bibi) y del ministro cristiano Shahbaz Bhatti, Rehman, denunciada por blasfemia y amenazada de muerte, retiró la moción. La policía retiró los cargos, y un tribunal de Lahore rechazó la denuncia; pero, ahora, la Corte Suprema ha admitido un recurso de casación. Esa misma Corte ha absuelto finalmente a Rimsha Masih del delito de blasfemia. El caso de esta joven cristiana discapacitada mental fue reabierto de forma sorprendente, a pesar de las evidencias sobre los abusos en este caso, que mostraban que un imán falsificó las pruebas. Según la agencia vaticana Fides, hay 16 personas, en Pakistán, en el corredor de la muerte, por supuestos delitos de blasfemia.