Un viaje a las culturas de Marruecos

Esta pequeña obra de 163 páginas y tamaño bolsillo hará las delicias de los amantes de la cultura marroquí y abrirá el apetito de quienes aún no la conocen. El autor es un hombre conocido para quienes buscamos el sol del desierto y la sombra de los cafetines. Profesor de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Autónoma de Madrid, lleva viajando a Marruecos desde los años 80. Ha trabajado en la Escuela de Traductores de Toledo, dirige la colección Memorias del Mediterráneo en Ediciones del Oriente y el Mediterráneo y ha escrito La literatura marroquí contemporánea (2006), además de numerosos artículos académicos. Así, no debe extrañarnos que Al sur de Tánger sea un precioso breviario de notas, artículos y reflexiones sobre el país que tan bien conoce. Dividido en unos 50 textos, en sus páginas no faltan ni el té a la menta, ni el cilantro en la harira —la sabrosa y reconfortante sopa que se toma para romper el ayuno del Ramadán— ni los «pestiños enredados y melosos´ que se llaman chubakia. Sin embargo, Fernández Parrilla supera los tópicos del exotismo para adentrarse en el Marruecos actual, con su complejísimo pasado y su vibrante panorama cultural e intelectual. Escribe sobre los años de plomo, el tiempo del reinado de Hasán II en que se sucedieron «la revuelta popular y estudiantil del 23 de marzo de 1965 en Casablanca» y «la dura represión que se desencadena tras los golpes de Estado fallidos de 1971 y 1972. Torturas, desapariciones, prisiones secretas o ejecuciones extrajudiciales» son «algunas de las heridas todavía abiertas».

Nuestro autor dedica páginas muy sentidas al Rif, una de las regiones en que estuvo dividido el Protectorado Español en Marruecos. Al leerlas yo iba poniendo cara y voz a esos rifeños de los que habla y cuyo «espíritu indómito» Fernández Parrilla evoca. El desastre de Annual, la pacificación del territorio y la guerra contra los rebeldes que mandaba Abd El Krim nos van conduciendo hasta figuras como la del general Ufkir y la represión de las protestas contra el rey Hasán II. El fenómeno de las «revueltas del pan» como la de Nador en 1984 se incardinan en la tradición levantisca y revoltosa «contra el majzén, contra la hogra, contra el abuso de poder y la humillación».

El pasaje titulado «Las voces de Marrakech» —el homenaje a Elías Canetti es evidente— se abre con una cita de Goytisolo (otro habitual en la literatura sobre Marruecos) y nos brinda una sabrosa crónica de Yamaa el Fna a partir de una noche de invierno de 1985 en que se desencadenó el diluvio sobre la plaza: «Llovió sin cesar, con una furia inusitada. A la mañana siguiente la ciudad era como un barrizal. Como compensación, salió el sol y pudimos presenciar uno de los espectáculos más bellos del mundo, las montañas del Atlas nevadas desde Marrakech». El viajero encontrará una lista de sugerencias para pasar el día en la fascinante ciudad de los almorávides: «Pulular por la plaza, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco; medinear por el laberinto de callejuelas; visitar las tumbas saadíes, el Palacio Badi, la Kutubía o alguno de sus museos».

En «Los atlantes de Tánger» se despliega ante el viajero la vida de esa ciudad que tanto amo: «Es contemplar el Estrecho tomando un té con hierbabuena en el Café Hafa, el de la canción de Luis Eduardo Aute». Tánger es la puesta de sol desde las tumbas púnicas del Marshán. Según leía, yo iba sumando la vida judía, la movida nocturna de la ciudad internacional antes de la independencia, las Escuelas Españolas… Sentí nostalgia al recordar figuras como la de Rachel Muyal, la librera sefardí de la Librairie des Colonnes.

En un pasaje de Moby Dick, Melville dice que «he cruzado bibliotecas a nado y he surcado océanos». Este libro hace buenas esas palabras.

Al sur de Tánger

Autor:

Gonzalo Fernández Parrilla

Editorial:

La línea del horizonte

Año de publicación:

2022

Páginas:

176

Precio:

15,90 €