Un único conflicto duplica los desplazamientos masivos en Colombia

La violencia en Colombia ha hecho que el número de personas obligadas a huir de forma masiva a otras partes del país se haya casi duplicado en un año. En concreto, entre enero y agosto de 2025 fueron 79.000 las personas afectadas por desplazamientos masivos, un 94 % más que el año anterior. Alertó de ello el lunes la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). Al menos, 11.000 eran niños o adolescentes.

Las principales causas son los «combates y enfrentamientos armados, la imposición de restricciones a la movilidad y al acceso a bienes y servicios por parte de grupos armados no estatales». Este concepto engloba por ejemplo guerrillas, grupos paramilitares o bandas de narcotráfico. Otra causa es el «uso de artefactos explosivos improvisados», recoge EFE del informe de la entidad.

Solo en agosto, unas 3.110 personas se vieron forzadas a abandonar sus hogares en desplazamientos masivos, 2.224 más —el triple— que el mismo mes de 2024. Estos desplazamientos se concentraron en los departamentos de Bolívar (norte), Chocó (oeste) y Cauca (suroeste). En estas regiones, los combates entre grupos armados y la imposición de restricciones a la movilidad han afectado directamente a las comunidades locales. 

La peor violencia desde 2016

Sin embargo, la situación más grave ocurrió entre enero y marzo en la región del Catatumbo (noreste), fronteriza con Venezuela. La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) lanzó una ofensiva contra el Frente 33 de las disidencias de las FARC. 

La disputa por el control territorial de esa vasta región del departamento de Norte de Santander dejó cerca de un centenar de muertos, incluidos civiles. Y obligó a huir a 60.000 personas, un 75 % del total de desplazamientos en lo que va de año. Claudia Rodríguez, entonces representante de la OCHA en Colombia, afirmó a EFE que era la peor desde que el Gobierno y las FARC firmaron el acuerdo de paz en 2016.

En lo que va de 2025, alrededor de 1,4 millones de personas han sido víctimas de distintas formas de violencia, incluidas amenazas, atentados, homicidios selectivos y desapariciones forzadas, según la OCHA. La institución también advierte sobre la escasa financiación de los programas humanitarios para atender a las comunidades afectadas.

48 líderes sociales asesinados

Otro síntoma de la dramática situación en la que está inmerso el país hispanoamericano es que en 2024, por tercer año consecutivo, Colombia fue el país con más líderes sociales asesinados. Fueron 48, un tercio de los 146 registrados en total, según la ONG Global Witness. 

El informe anual reportó «una disminución de las represalias contra las personas defensoras» frente a los 79 asesinatos registrados en 2023. Pero la organización advirtió al presentar los datos la semana pasada que esta reducción «no equivale a una disminución general de la violencia».

De los 48 homicidios, al menos 20 fueron de campesinos y 19 de personas pertenecientes a comunidades indígenas. Entre estos últimos casi todos, 13, son miembros de la comunidad indígena nasa en el departamento del Cauca. Según Global Witness, solo el 5,2 % de los casos registrados desde 2002 «se han resuelto en los tribunales».