El presidente Petro presenta al Santo Padre la realidad de Colombia, con 7,3 millones de desplazados - Alfa y Omega

El presidente Petro presenta al Santo Padre la realidad de Colombia, con 7,3 millones de desplazados

En la audiencia privada que han mantenido este lunes el Papa y el mandatario hispanoamericano han celebrado la «positiva y duradera colaboración entre la Iglesia y el Estado para sostener los procesos de paz»

María Martínez López
Petro y su hija Antonella regalaron al Papa café, algunos platos de cerámica y prendas tradicionales
Petro y su hija Antonella regalaron al Papa café, algunos platos de cerámica y prendas tradicionales. Foto: EFE.

Pocos días después de que se supiera que Colombia es ya el tercer país del mundo con más desplazados por la violencia su presidente, Gustavo Petro, ha tenido ocasión de abordar este tema con el Papa León XIV en uno de los primeros encuentros diplomáticos del nuevo Pontífice. En la cita entre ambos, que ha tenido lugar este lunes por la mañana, «hubo un intercambio de puntos de vista sobre la situación sociopolítica de Colombia y de la región, con particular atención a los desafíos vinculados a la seguridad, a las migraciones y al cambio climático», ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El principal desafío de seguridad actualmente en el país hispanoamericano son los combates entre el ELN y disidentes de las FARC en la región de Catatumbo, en el noreste del país. Desde su inicio en enero han obligado ya a huir de sus casas a 56.000 personas. Son el grueso de los 66.000 nuevos desplazados de este año en Colombia, una cifra que supone un 28 % más que la de todo el año 2024.

El fenómeno no es nuevo. Y ha llevado a que la nación latinoamericana tenga ya 7,3 millones de desplazados internos, solo por detrás de Sudán y Siria, recoge EFE. Son cifras de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios que se dieron a conocer el pasado viernes. Esto quiere decir que el problema afecta a uno de cada siete ciudadanos.

Implicación de la Iglesia

Durante su encuentro, Petro y León XIV celebraron además «la positiva y duradera colaboración entre la Iglesia y el Estado para sostener los procesos de paz y reconciliación». De hecho, la Conferencia Episcopal Colombiana cuenta con un delegado para las relaciones Iglesia-Estado, el obispo Héctor Fabio Henao, cuyo papel principal es el acompañamiento a estas iniciativas. En el caso concreto del Catatumbo, además, las comunidades católicas locales han participado en una caravana humanitaria y están ofreciendo ayuda e incluso mediación para facilitar la liberación de personas o su paso a lugares seguros.

Según aseguró el domingo la canciller colombiana, Laura Sarabia, Petro llevaba «una invitación muy especial, y es a que el nuevo Papa visite nuestro país y podamos tener una agenda camino a la construcción de paz». A propósito de la audiencia, Petro escribió el domingo en su cuenta de X, tras saludar al Papa después de la Misa de inicio de pontificado: «Primer encuentro y mañana tengo mi segundo encuentro, más prolongado, para hablar de nuestra Latinoamérica, de la lucha por la paz y la vida, y de la salida de los cien años de soledad de Colombia».

Apretada agenda

El encuentro con Petro es solo una de las múltiples reuniones con mandatarios internacionales que ha mantenido el Pontífice este lunes, aprovechando la presencia en Roma de 150 delegaciones internacionales. La más significativa ha sido la del vicepresidente de Estados Unidos, James David Vance. También se ha encontrado con Gerardo Werthein, ministro de Asuntos Exteriores y de Culto de Argentina. Y estaban previstas citas con Anthony Albanese, el primer ministro de Australia, y Mikheil Kavelashvili, presidente de Georgia.

Fuera del ámbito político, el Santo Padre recibió a los representantes de otras confesiones y a las delegaciones de religiones no cristianas que acudieron al arranque oficial del ministerio petrino. Luego, de entre ellos, se vio en privado con Bartolomé, patriarca ecuménico de Constantinopla. Además, en un plano más personal, se encontró con una delegación de Chiclayo, la diócesis peruana de la que fue obispo entre 2014 y 2023.