Un servicio confiado y silencioso - Alfa y Omega

Un servicio confiado y silencioso

En la fiesta de san José hay que tener presentes a los 1.028 futuros sacerdotes que se forman en los seminarios mayores de España

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El 19 de marzo se celebra la solemnidad de san José, quien siempre se fio de Dios y tomó sus decisiones «guiado por su providencia». Como ha asegurado el Papa Francisco en varias catequesis recientes, con motivo del 150 aniversario de su declaración como patrono de la Iglesia universal, el esposo de María y padre de Jesús tenía «la certeza de que Dios “hace crecer”», de que «dispone la continuación de su plan de salvación», y situado «en segunda línea» nos enseña a todos «a no contar tanto en nuestros proyectos, sino en su plan de amor».

Además de mirar a un santo que es un modelo para los creyentes en general y para los padres de familia en particular, en esta jornada tiene lugar el Día del Seminario. En palabras de la Subcomisión Episcopal para los Seminarios, se trata de una ocasión privilegiada para «dar gracias por las vocaciones sacerdotales» y «pedir al dueño de la mies que envíe obreros». Hay que tener, por tanto, especialmente presentes a los 1.028 futuros sacerdotes que, en este curso 2021-2022, se forman en los seminarios mayores de España y rezar para que los 218 ingresos sean más el curso próximo.

Con el lema de este año, Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino, desde Conferencia Episcopal inciden en que los seminaristas se preparan ya para caminar con el resto del pueblo de Dios, al servicio de una Iglesia que no puede más que ser sinodal, y sobre todo ponen el foco en que «el desempeño del ministerio sacerdotal conlleva saber servir a las comunidades a las que somos enviados». «Solo desde la entrega –detallan– la vocación recibe todo su sentido», y ahí emergerá un «servicio discreto y silencioso, alejado de protagonismos, pero rico en experiencias y alegrías», como lo fue el de san José.

Ahora más que nunca, en estos tiempos convulsos, el mundo necesita a estas personas que, en expresión del Papa, «sostienen el desarrollo de nuestra vida».