Un recorrido por los cuatro músicos de rock «más espirituales de nuestro tiempo» - Alfa y Omega

Un recorrido por los cuatro músicos de rock «más espirituales de nuestro tiempo»

El escritor Alberto Manzano analiza la relación de cuatro grandes del rock, Bob Dylan, George Harrison, Leonard Cohen y Cat Stevens, con las principales religiones de la historia de la humanidad

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Alberto Manzano y Leonard Cohen, antes de un concierto. Foto cedida por Alberto Manzano

Alberto Manzano, poeta, ensayista y autor de varios libros sobre Leonard Cohen, acaba de publicar Aleluya. Mística y religiones en el rock, un recorrido por la espiritualidad de cuatro artistas que en determinado momento de su carrera abrazaron el cristianismo (Bob Dylan), el hinduismo (George Harrison), el budismo zen (Leonard Cohen) y el islam (Cat Stevens).

¿La relación de estos cuatro grandes músicos con las religiones es superficial, como la que podrían tener con las drogas al experimentar con ellas, o tiene profundidad? ¿Hasta qué punto orienta su vida cotidiana?
La inmersión religiosa que hacen estos cuatro músicos que he elegido para el libro por su vinculación con cada una de las grandes religiones de la humanidad es muy continuada. En ellos, el proceso personal y artístico se prolonga tanto tiempo y queda tan patente en su obra que creo que no se trata de nada superficial, sino de una vía espiritual que ellos llevan a su vida. Y es algo que también se refleja en las letras de sus canciones, música y versos absolutamente poéticos que penetran hasta muy adentro en su dimensión religiosa.

Hay un elemento común en muchos de estos músicos: en algún momento de su vida experimentan un gran interés por las religiones orientales. ¿Por qué?
A mediados de los años 60 se gesta un movimiento de búsqueda interior del que nace nace el movimiento hippie, la contracultura, las drogas…, pero al que se une en paralelo un interés por las religiones y filosofías orientales. Esto se debe a que hay en el ambiente de los jóvenes de aquellos años cierta decepción de la religión cristiana, y eso marca a muchos para girar la cabeza buscando otra espiritualidad.

Sin embargo, muchos tienen raíces cristianas y han crecido en una cultura cristiana: ¿Qué es lo que hace que no busquen en su propia tradición, y en lugar de eso miren al otro lado del mundo?
Los primeros discos de Bob Dylan y de Leonard Cohen están plagados de referencias bíblicas. Dylan, a finales de los 70, renuncia a la práctica del judaísmo y se hace cristiano renacido, y publica tres discos magníficos muy influido por esa conversión al cristianismo evangélico.

En el caso de Leonard Cohen, a pesar de que creció en una familia judía practicante de Montreal, siempre estuvo interesado por la figura de Jesucristo, hasta el punto de que lo menciona en primera estrofa de su primer disco. Jesucristo influyó sin duda en su vida personal y en su obra a lo largo de toda su carrera.

Más tarde, en los 70, conoce a un maestro budista zen, y los siguientes 30 años los pasa meditando en un monasterio budista en Los Ángeles, hasta que en determinado momento lo deja todo y se va a meditar con este maestro siete años. En 1996 se convierte él mismo en monje budista, pero nunca renegó de sus raíces judías ni de su interés por la figura de Jesús. En este sentido, fue muy ecléctico, porque bebió de muchas fuentes religiosas, incluido el sufismo.

¿Qué pasa con George Harrison?
Su caso es distinto. Él no dudó en mostrar su desencanto con la fe cristiana en varias ocasiones, y hasta en su último disco hay una canción en la que desata toda su ironía contra ella, P2 Vatican Blues. Harrison descubrió el hinduismo gracias a su interés musical por el sitar. Fue a la India a aprender más y eso le hace descubrir más de esta religión. Más tarde fue allí con todos los Beatles a meditar, y cuando se separaron el sacó un triple álbum absolutamente místico. Esa devoción le acompañó toda su vida, hasta su muerte.

¿Y Cat Stevens?
Al principio de su carrera llevaba muy mala vida, hasta que una vez, a finales de los 70, bañándose en una playa de Malibú, la corriente le arrastra mar adentro y le entra el pánico. Intenta volver pero no puede, hasta que desesperado y agotado grita: «Si me salvas, Dios, trabajaré para ti». Él cuenta que de repente siente una ola suave que le empujas hasta la orilla. Semanas después, su hermano le regaló un Corán que compró en un mercadillo de Londres y eso lo interpreta como una señal. Lo deja todo y no vuelve a grabar durante tres décadas por pensar que el Islam prohíbe la práctica musical. Ha ido volviendo poco a poco, siempre con un acento religioso muy marcado.

¿Los poetas-músicos de los que hablas en tu libro son los místicos populares de nuestro tiempo?
Sin duda, para mí han conseguido salir del ensimismamiento absoluto para aportar algo más allá. Son los cuatro músicos de rock más espirituales de nuestro tiempo. Hay otros, pero estos son los cuatro grandes.

Aleluya. Mística y religiones en el rock
Autor:

Alberto Manzano

Editorial:

Libros Cúpula

Año de publicación:

2021

Páginas:

440

Precio:

25,95 €