Un político católico... olvidado - Alfa y Omega

Un político católico... olvidado

Redacción

Se llamaba Tadeusz Mazowiecki y fue el primer presidente de un gobierno democrático en la Polonia postcomunista. Sin él, como sin Juan Pablo II y sin Walesa, la Polonia libre no hubiera sido posible, pero su muerte ha pasado prácticamente desapercibida en España y en una Europa que renuncia a sus raíces y a su propia identidad, de manera suicida. Fue un extraordinario, eficaz, inteligente luchador por la libertad y un católico comprometido en la vida pública. Siempre estuvo al lado de los obreros del sindicato Solidaridad que presidió Walesa, con quien aparece en la foto, y tras las huelgas en Dantzig, fue arrestado. Luego salió de la cárcel, fue un extraordinario servidor público al frente de un Gobierno democrático y puso en marcha valientes reformas. Denunció los horrores de los Balcanes y la inercia de Occidente. En 1995 dimitió, y hasta su fallecimiento vivió en un modesto apartamento, en Varsovia, con una miserable pensión, y en fidelidad plena a su fe católica, sin pretender ni reclamar nada para sí. Al mundo actual no le interesa recordara personas tan coherentes.