Un mito del siglo XX - Alfa y Omega

Un mito del siglo XX

Redacción

«Promovió la dignidad humana y forjó una nueva Sudáfrica»: así se lee en el telegrama de pésame que el Santo Padre Francisco ha hecho llegar a la familia, al Gobierno y al pueblo de Sudáfrica por la muerte de Nelson Mandela. «Espero -añadió- que su ejemplo pueda inspirar a generaciones de sudafricanos a poner la justicia y el bien común al frente de sus aspiraciones políticas». El homenaje a Mandela está siendo universal. Su vida fue una vida de lucha; fue un auténtico padre de su pueblo -no tanto de sus propios hijos-. Se ha ido de este mundo sin enemigos. Fue un hombre libre, incluso durante sus 27 años de cárcel, y su herencia no ha hecho más que empezar. Si en Sudáfrica fue posible, también puede serlo en África central, nueva meta de la Yihad, y en el resto del continente. Lo fundamental ahora es saber si el espíritu de reconciliación logrará mantenerse en el país, como quería el prisionero, del año 1964, número 466, aquel hombre libre.