Un hogar para la vida en el mar

Nos estrenamos en esta sección y, como es lógico, hay que comenzar por el principio. Para entender el fondo de estas colaboraciones, que es el ambiente marino de Stella Maris, se puede hacer referencia al principio de Arquímedes. Aunque no entiendo de física, este principio es inspirador. Una de las primeras impresiones que da un buque mercante, para los que hemos sido ajenos al mundo de la mar, es el misterio que hace que una máquina tan grande y pesada, de acero en su mayor parte, pueda flotar y navegar. El principio de Arquímedes está detrás de ello. Para que flote un cuerpo hay una fuerza vertical que empuja hacia arriba en proporción al volumen de agua que desplaza. Es decir, flota por el vacío de agua que desplaza. Vaya contradicción…

Así surge nuestra tarea de servicio: llenar el vacío de nostalgia, soledad o indiferencia que dejan las duras condiciones de trabajo de la gente de mar. Dando rumbo a la vida desde esa estrella del mar (Stella Maris) que guía hacia buen puerto como un faro: para los creyentes, una alegoría de María.

En estas líneas compartiremos lo que un grupo de voluntarios vinculados al mundo de la mar iniciamos hace siete años en nuestro puerto desde la parroquia de Sant Pere del distrito marítimo de Castelló. Hay que decir que Stella Maris en el mundo comenzó hace ya más de 100 años de forma organizada, como la conocemos hoy, en Glasgow. Nuestra inspiración particular, el Stella Maris de Barcelona, casi va a cumplir el siglo de presencia en su puerto. Otros amigos que nos enseñaron desde otros Stella Maris, Tarragona o Tenerife, por citar algunos, arrastran una buena trayectoria de amor por los marinos mercantes y de pesca. Por el norte, algunos puertos albergan este servicio en Galicia, Cantabria o el País Vasco…

Todos junto a miles de marinos, miles de historias que esperan ser contadas y escuchadas. Que quieren sacar a flote problemas escondidos o callados por la falta de oídos que escuchen sin censura ni interés propio. El eco de las voces de la gente de mar que espera llenar el vacío que deja estar lejos de su casa y de su familia.