Un belén artesanal para el Vaticano desde la ciudad donde nació Jesús
El embajador palestino ante la Santa Sede propició que el Aula Pablo VI acoja desde este sábado un nacimiento realizado por distintos talleres de artesanos
Observar el trabajo minucioso del artesano palestino Issa Kharoufeh para extraer el nácar iridiscente de una concha negruzca y rugosa es rendirse ante el triunfo de la lentitud «frente a la frenética producción industrial». Una vez pulida, se convertirá en una tesela más apenas advertida en un gran mosaico. Es una «labor fatigosa», reconoce, hecha de paciencia y esmero que acumula siglos de experiencia en Belén. Las escenas de la vida de la Virgen en la iglesia de la Natividad son una de las primeras pruebas de la aplicación de este material, también llamado madreperla, que proyecta «un brillo celestial» en todos sus usos. «Son técnicas que han pasado de generación en generación» y que, en el Centro de artesanía Piccirello, que dirige Kharoufeh, custodian con cariño en cada rosario, crucifijo o estrella de nácar que elaboran con sumo cuidado.
Un virtuosismo que está en riesgo de extinción Y, más en Belén, donde la guerra ha terminado de apagar los ánimos. La pandemia la vació de peregrinos y abrió en los pequeños comercios una crisis financiera de la que no se han recuperado. «Nos enfrentamos a muchas dificultades para sobrevivir; estamos muy cansados», asegura. La mejor manera de mantener viva esta tradición es «enseñársela a las nuevas generaciones», como los alumnos de la escuela franciscana Tierra Santa, que pasan horas entretenidos en sus talleres.
Durante los últimos cuatro meses en este taller de artesanos en el que también trabajan diez personas con discapacidad y que toma el nombre del arqueólogo franciscano, Michele Piccirillo, han estado concentrados en la elaboración de una comisión muy especial: una estrella de 2,5 metros que desde el sábado 7 de diciembre estará en el Aula Pablo VI del Vaticano. Esta pieza, cubierta con cientos de teselas incrustadas con delicadeza a modo de rompecabezas, forma parte de un «proyecto más grande para enviar un Belén al Papa».
La Sagrada Familia corrió a cargo de otros artesanos locales de Palestina, que usaron otra técnica de tallado centenaria a partir de madera de olivo procedente de Tierra Santa. Las manos incansables de Samir Lolas se han encargado de esculpir a golpe de cincel la figura de la Virgen María. «Nunca utilizo aglomerados, sino que corto y preparo la madera en mi taller», explica a través de un mensaje. En este proyecto también ha colaborado el centro Ma’an Lil Hayat de Belén en el que trabajan personas con discapacidad intelectual y que, como Kharoufeh y Samir, trata de recuperar con la manualidad el valor de la tradición.
Pero a quien le debemos que este año el Vaticano cuente con un belén proveniente de la ciudad que vio nacer a Jesús es al embajador palestino ante la Santa Sede, Issa Kassissieh. «Había visto iniciativas de este tipo por parte de otros países y pensé que el lugar de nacimiento de Nuestro Señor también debía estar representado simbólicamente», asegura. Una iniciativa que cuenta con el apoyo personal del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, quien «aprecia mucho al Santo Padre». El diplomático ha querido visibilizar el trabajo artesanal que hace la comunidad cristiana de Belén y, así, impulsar su revitalización económica. «Ellos son los verdaderos guardianes y los salvadores de Tierra Santa. Son la resistencia y no merecen sufrir todas estas calamidades».
Se refiere en concreto a las consecuencias de la «maquinaria brutal de la guerra» que ha arrojado a la miseria más absoluta a los palestinos de Gaza. «Hay hambruna en el norte de la Franja y la llegada del invierno, con la gente viviendo en tiendas de campaña, lo va a complicar todo», explica. Con todo, el alto el fuego declarado en el Líbano ha supuesto «un gran alivio» que espera que se refleje en Palestina. Además, este año será especial por otros dos motivos. El Papa estará presente en la inauguración de este nacimiento y, además, con motivo del Jubileo han organizado una exposición multimedia que presenta las obras de rehabilitación de la iglesia de la Natividad de Belén.