Un ataque yihadista en Burkina Faso deja al menos 150 muertos - Alfa y Omega

Un ataque yihadista en Burkina Faso deja al menos 150 muertos

El obispo de Kaya, Théophile Nare, confirma que entre los asesinados habría 22 cristianos. La cifra total de muertos es muy incierta

Ángeles Conde Mir
Imagen de la aldea donde tuvo lugar el ataque. Foto: AFP

Una nueva masacre se ha cebado con mujeres, hombres, niños y ancianos inocentes en Burkina Faso. En esta ocasión ha sido en Barsalogho, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Kaya, la capital del centro norte de Burkina Faso.

Las cifras totales de muertos y heridos son muy inciertas ante la falta de información oficial y las dimensiones de la masacre. La agencia Reuters informa de que el gobierno en Uagadugú ha condenado los hechos, pero no ha precisado el número de muertos. Reuters indica que pueden ser alrededor de 500. Por su parte, fuentes locales han asegurado a Ayuda a la Iglesia Necesitada en Italia que serían más de 150 las víctimas, entre ellas, 22 cristianos. Habría además entre 100 y 300 heridos, muchos debatiéndose entre la vida y la muerte ingresados en Kaya y en Uagadugú.

El ataque se atribuye al grupo yihadista Jama’at Nusrat al-Islam wal Muslimin (JNIM), afiliado a AlQaeda. Se produjo el 24 de agosto. De acuerdo con Radio France International (RFI) duró varias horas y los muertos ascienden a 200. En cada familia hay al menos una persona muerta. En cualquier caso, el número de asesinados es tan elevado que los supervivientes llevan días enterrando a las víctimas.

El día de los hechos, el ejército burkinés habría pedido a los residentes en Barsalogho que suspendieran sus actividades para cavar trincheras y así protegerse de un inminente ataque yihadista, frecuentes en la zona. En ese momento, una turba de terroristas en vehículo habría hecho aparición en el pueblo a punta de pistola y disparando a quienes encontraban a su paso, civiles y soldados. La región donde se sitúa esta localidad, Barsalogho, se enfrenta además a una hambruna y la localidad ya acogía a unos 90.000 desplazados internos que habían buscado refugio allí escapando de la violencia.

Ayuda a la Iglesia Necesitada Italia (Aiuto alla Chiesa che Soffre) recoge las palabras de Théophile Nare, obispo de la diócesis de Kaya, quien ha descrito este ataque como «una tragedia de proporciones sin precedentes desde el comienzo de los ataques terroristas» en 2015. El prelado ha convocado para este miércoles una jornada de oración por las víctimas. En declaraciones a RFI ha instado a que, a pesar del dolor, «hay que superar las dificultades, con la gracia de Dios». «No podemos permanecer en silencio ni ocultar el dolor y la indignación, pero este sufrimiento no debe impedirnos avanzar», comentaba Théophile Nare.

La ONU ha expresado sus condolencias y ha pedido que se lleve a la justicia a quienes son responsables «de estos despreciables hechos».