Hugo (Luis Fernández) es un enfermero pediátrico muy vocacional que trabaja con niños con cáncer. Sara (Nadia de Santiago) es traductora, aunque su sueño es dirigir una academia de baile. Se conocen en el madrileño parque del Retiro y comienzan una relación muy romántica que termina en boda. Con el paso de los años, sucederá algo que los irá alejando al uno del otro. Es entonces cuando Hugo decide reconquistar a Sara a través de la música y, para ello, precisará de la ayuda de su vecina, la hermosa pianista Nerea (Nicole Wallace), que trabaja en una tienda de instrumentos musicales.
El cortometrajista Álex San Martín debuta en el largometraje con una historia romántica de tono muy clásico protagonizada por intérpretes curtidos en el mundo de las series. El argumento es antiguo como el cine: chico conoce chica, se enamoran, se casan, ella se desenamora con razón y él hará algo heroico para recuperarla. Pero por el camino se cruzará un alma dulce y virginal que podría dar al traste con todo. Podríamos rastrear en la historia del séptimo arte innumerables variaciones sobre esta trama, pero cada una tiene sus propias particularidades. Veamos algunas singularidades de esta.
Por una parte, es muy interesante el tratamiento que da a la cuestión vocacional. Hugo da la espalda a su verdadera vocación cuando se le desfonda su afectividad. No es capaz de ser él mismo si el afecto ha perdido su objeto. Por otra parte, Sara solo será ella misma cuando renuncie a su zona de confort para entregarse a lo que realmente la hace sentirse viva: enseñar a los demás a expresarse a través del baile. Y también el personaje de Nerea hace su camino vocacional: ella quiere ser cantautora pero sufre pánico escénico. Solo podrá cumplir su sueño si alguien le da la mano y la acompaña en la superación de su límite.
Otra cuestión interesante es que la película va a contracorriente de los planteamientos sentimentales de moda. Entre Hugo y Nerea va a surgir un enamoramiento real, pero los dos saben cuál es el camino correcto y lo van a atravesar sin sucumbir a la inmediatez del sentimiento. Renuncian a sus apetencias en aras de un bien mayor. Y a Nerea su sacrificio le devolverá una alegría inesperada. Sorprende, además, la elegancia de un director que, en un drama puramente romántico, no introduce ninguna escena de sexo.
A la cinta le sobra quizá banda sonora, demasiado presente, y puede empalagar al espectador. Además, el personaje de Diego, el amigo de Hugo, parece romper el tono del filme con un personaje sobreactuado. A pesar de sus defectos, la película es grata, positiva y evidencia la autenticidad del director. Director que, por cierto, se hace un simpático autohomenaje cuando aparece en el ordenador de Nerea como su primer candidato a alumno y su madre dice: «Uy, qué guapo es este». Nerea responde: «No, parece un niño rico y esos son los peores».
Álex San Martín
España
2023
Comedia romántica
Todos los públicos
