Un año después del terremoto de Turquía, 700.000 personas siguen sin casa - Alfa y Omega

Un año después del terremoto de Turquía, 700.000 personas siguen sin casa

Erdogan prometió en 2023 construir 319.000 viviendas antes de que se cumpliera el aniversario. De momento solo ha terminado 20.000

Redacción
Una mujer llora en el cementerio del terremoto de Hatay en el primer aniversario del devastador terremoto que azotó Turquía y Siria, en Hatay, Turquía, el 6 de febrero de 2024. Foto EFE / EPA / ERDEM SAHIN.

El 6 de febrero de 2023, un terremoto de 7,8 grados de magnitud golpeó Siria y Turquía a primera hora de la madrugada. Tan solo unas horas más tarde, una réplica de 7,5 grados afectó de nuevo a los dos países. Según informa CNN un año después, algunas zonas de Hatay, en Turquía, permanecen igual que el día siguiente al seísmo que acabó con la vida de 50.000 personas en el país y destruyó 850.000 viviendas. Las cifras en Siria son más difíciles de conocer a ciencia cierta, aunque las víctimas mortales se estiman en un mínimo de 5.900.

Como respuesta a la catástrofe, el presidente Recep Tayyip Erdogan prometió en 2023 construir 650.000 viviendas, 319.000 de ellas antes de que pasara un año. El plazo ya se ha cumplido y se han completado menos de 20.000. El Ejecutivo promete que finalizará otras 75.000 en los próximos dos meses, pero existen serias dudas sobre si esto será posible.

Un escepticismo alimentado por que apenas haya pasado un mes desde que el 2 de enero, Yusuf Tekin, ministro de Educación del país, reconociera que apenas se ha reconstruido un cuarto de los centros educativos que colapsaron en 2023, interrumpiendo los estudios de siete millones de jóvenes.

A día de hoy, los edificios gravemente dañados en Hatay, que siguen en pie pero presentan un evidente riesgo estructural, siguen esperando a ser demolidos. Según el Ministerio de Justicia de Turquía, 267 constructores están condenados por incumplir el código de edificación en el país. Y el Gobierno turco se ha comprometido a establecer unos estándares más exigentes para las nuevas construcciones.

A la espera de la finalización de las obras de reconstrucción, 700.000 supervivientes se hacinan en ciudades prefabricadas al sur del país, normalmente, en contenedores equipados con agua y electricidad. Algunos de ellos se desplazaron al centro de Hatay en la noche del lunes 5 de febrero, donde tuvo lugar una manifestación de unas 10.000 personas contra el Gobierno central, la Policía local y el alcalde de la ciudad. La protesta concluyó con los vecinos arrojando flores al río Orontes, que vertebra la ciudad.

«La gente siguió durmiendo vestida por miedo»

En Alepo (Siria), entre 500 y 600 familias que perdieron sus casas siguen desplazadas. Otras muchas continúan viviendo en sus hogares, aunque estos sufrieran daños por el temblor. «El miedo se ha apoderado de mucha gente, ya sean niños, adultos, jóvenes o ancianos. La gente siguió durmiendo vestida un tiempo, por miedo a que volviera a ocurrir». Aunque eso pasó, «aún hoy hay pequeños que tienen dificultades para separarse de sus padres durante la noche, e incluso durante el día», explica el marista Georges Sabé a Vatican News.

A ello se suman las difíciles condiciones de vida. «Ahora es invierno y solo tenemos dos horas de electricidad al día». Como consecuencia, «estamos buscando continuamente formas de mantenernos calientes».