Trabajadores, no esclavos
Los usuarios que acuden al Servicio Diocesano de Empleo de Cáritas Madrid pueden formarse en los cursos gratuitos de capacitación y recibir acompañamiento de un técnico que los ayude a mejorar su nivel de empleabilidad. «Lo primero que se va a hacer siempre es un análisis previo. Vamos a ver tus fortalezas, tu potencial y en qué podemos mejorar un poquito tu nivel de empleabilidad», explica Amaya Díaz, responsable de la agencia de colocación de la ONG en Madrid.
Después de ese análisis, vienen los cursos de capacitación. Aunque estos talleres están pensados especialmente para personas de baja formación, permiten que sus usuarios se especialicen en tareas que añadan valor a su trabajo y acceder a empleos con mejores condiciones. «Intentamos profesionalizar con pequeños módulos formativos que podrían acabar otorgándoles un certificado de profesionalidad», cuenta Díaz. De este modo, aquellos usuarios que se dediquen al sector de la limpieza, por ejemplo, pueden especializarse en limpieza de salas blancas, residencias o cristales en altura.
Pero los cursos no solo versan sobre habilidades técnicas y, a través de ellos, Cáritas ayuda a sus usuarios a conocer (y defender) sus derechos laborales. «Todo curso de capacitación tiene un apartado donde se les enseña el convenio colectivo, sus derechos y deberes», explica Amaya Díaz, responsable de este servicio de la entidad de la Iglesia.
«Trabajamos y apostamos por un trabajo decente digno», reivindica. Por consiguiente, «cualquier oferta de empleo que nos llegue es valorada y no será nunca gestionada si no cumple con la normativa laboral». «Tenemos trabajadores, no esclavos», sentencia.
No obstante, los técnicos de Cáritas Diocesana de Madrid también son conscientes de que, a menudo, sus usuarios atraviesan situaciones especialmente duras. Diferentes escenarios que los vuelven más vulnerables a las ofertas indignas de algún empleador que los quiera explotar. Para prevenir estos abusos, Cáritas Madrid asigna acompañantes a los beneficiarios para que realicen un trabajo de motivación y empoderamiento. «Les decimos, “esta es tu situación, pero tú no eres tu situación. Eres una persona trabajadora que tiene unos derechos y por eso vamos a apostar”», recalca Amaya Díaz. Así se aseguran de trabajar diferentes capacidades transversales para que, como dice esta responsable, «cuando quieran defender sus derechos sepan hacerlo de una forma correcta».