Self made christians - Alfa y Omega

Antes te podía costar aquí hasta la cárcel. Hoy ya no es necesario que lleven en sus maletas varias Biblias, YouCat o cualquier libro similar. Todo está en internet. Eso es lo bueno… y lo malo. En la red cualquiera puede proponer sus ideas o sus escritos. Y el internauta, como el cliente de un supermercado, compara, cambia de opinión, mira precios, devuelve productos o los deja en la caja. Esto sucede también en el ámbito religioso. Quien desea saber algo sobre la religión va a internet y confía (ingenuamente) en que le darán la mejor y más verídica información. Pero ya sabemos (casi) todos que los buscadores proponen la información en función de lo que inviertas en publicidad.

Lo que les quiero compartir es la realidad que vivimos con quien desea conocer a Jesús y cuya principal fuente de información es internet. En un ambiente social, jurídico y familiar que no favorece la libre opción de las creencias religiosas, internet es para muchos de ellos el lugar donde, sin censura ni miedo, pueden saciar su sed. A menudo, tras uno o dos años alimentándose de vídeos, testimonios y lecturas encontradas en todo tipo de portales, dan el paso para acercarse a una comunidad cristiana real. Para encontrar a un cristiano en persona. Ya vienen convencidos, pero con todo mezclado. Descubren entonces lo que es la tradición, lo que es la comunidad, lo que es la fraternidad, lo que es rezar juntos y compartir la alegría del Evangelio. Pero con la dificultad para comprender que no todo vale en el cristianismo, que los vídeos (por muy bonitos que sean) pueden vehicular ideas sectarias, que el discernimiento no es ir donde me gusta, que la fe exige servicio caritativo desinteresado y, a menudo, conlleva sufrimiento.

Los self made christians, si bien sorprenden por la sed de descubrir y la frescura de su fe, son un reto para quienes creen que la Iglesia es más que una distribuidora de servicios y ritos. Una Iglesia que se abandona rápidamente (¡como una página web!) para buscar otra más agradable, no puede crecer y echar raíces. Aquí queremos ser esa presencia real, concreta y visible que permita a un follower transformarse, interior y realmente, en miembro de un Cuerpo.