«Santa Teresa va a ayudar a los jóvenes a superar muchos miedos»
El recién nombrado Delegado de Juventud de Madrid, Pedro José Lamata, explica en esta entrevista cómo los jóvenes, que «han estudiado a santa Teresa de Jesús en el colegio», pueden beneficiarse de participar en el Encuentro Europeo de Jóvenes que se celebrará en Ávila del 5 al 9 de agosto
Unos 5.000 jóvenes españoles y de otros países participarán en el Encuentro Europeo de Jóvenes que tendrá lugar del 5 al 9 de agosto en Ávila. También la Delegación de Juventud de Madrid está ya preparando el viaje a este encuentro, que organizado por la Conferencia Episcopal y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER).
Pedro Javier Lamata, nombrado la semana pasada Delegado diocesano de Infancia y Juventud de Madrid, explica que el Encuentro Europeo es importante porque «muchos jóvenes han estudiado a santa Teresa de Jesús en el colegio», pero ahora se les ofrece una oportunidad de conocerla mejor. «Lo primero de todo, santa Teresa nos habla de la belleza de la vida humana, del espíritu humano. Hay pocas cosas tan bellas como las que se escriben por la relación con Jesucristo. También es una valiente, capaz incluso de irse reinventando a sí misma para hacer caso a lo que siente que Dios quiere de ella y afrontar nuevas dificultades. Hoy los jóvenes tienen muchísimas ilusiones y esperanzas, pero también hay mucho miedo. Santa Teresa les va a ayudar a superar muchos miedos y a creer en ellos mismos. También es maestra de oración y les va a invitar a hablar con el Señor y a tener paciencia».
El encuentro está planteado con tres itinerarios: uno para conocer la vida de santa Teresa y los lugares que ella visitó; otro más catequético y de diálogo para comprender cómo puede afectar a nuestra vida; y por último uno más de oración, de retiro y cara a cara con Dios. Los jóvenes de Madrid ofrecen la posibilidad de viajar todos juntos. Quienes lo deseen pueden inscribirse en la aplicación web puesta en marcha por la Deleju: app.deleju.info
«Me siento un poco misionero»
En cuanto a su recién asumida tarea como Delegado de Juventud, Lamata –que hasta ahora era Subdelegado– explica que la ha vivido «todavía con un poco de susto. La responsabilidad es grande y da un poquito de miedo. Pero me encanta ser sacerdote y entonces estoy encantado de poder decirle Sí a Cristo en lo que sea. Y es un servicio desde el que puedes amar a mucha gente: educadores, catequistas, jóvenes y niños de la diócesis. Así que tengo bastante ilusión y me siento un poco misionero. Siempre me gusta entender mi vida como una misión».