Rutas teresianas para ganar el Jubileo en Ávila
Los recorridos lanzados por el Obispado y la Diputación con motivo del primer Año Jubilar Teresiano transcurrirán por toda la provincia. Se unen al ya existente entre Alba de Tormes y Ávila
La diócesis de Ávila, en colaboración con la Diputación abulense, ha anunciado la puesta en marcha de nuevas rutas teresianas de peregrinación que transcurrirán por toda la provincia castellana en el marco de la celebración del primer Año Jubilar Teresiano, que arrancará en octubre de 2017. Además de la ya existente entre Alba de Tormes y Ávila, se abren ahora tres nuevos caminos que atraviesan diferentes localidades que están relacionadas con la vida de santa Teresa de Jesús.
El objetivo principal de estas nuevas sendas de peregrinación es que quienes realicen su recorrido puedan obtener la indulgencia plenaria. En el decreto de concesión del Año Jubilar Teresiano se señala que se podrá conseguir dicho Jubileo «cualquier día del año, siempre que se peregrine al menos 100 kilómetros a pie o a caballo, o 200 en bicicleta, hasta cualquiera de los templos jubilares de la ciudad de Ávila». El recorrido siempre se realizará en diferentes etapas, hasta completar los kilómetros previstos.
Pero además de poder conseguir el Jubileo, los peregrinos podrán disfrutar de un destacado patrimonio cultural y un innegable valor paisajístico por los cuatro puntos cardinales de la provincia de Ávila.
El delegado diocesano para el Año Teresiano, Jorge Zazo, agradece la implicación de la Diputación Provincial en esta iniciativa, al tiempo que ha recordado la importancia que dichas peregrinaciones tienen de cara a un «enriquecimiento espiritual» como fruto vivo del próximo Jubileo. «No nos olvidemos de que un cristiano no es tal si no se pone en camino, es decir, sale de su acomodo y se pone en marcha hacia el Señor. Además, esta metáfora del camino es muy importante para la propia santa Teresa, hasta el punto de titular así una de sus obras más conocidas», apunta Zazo.
Desde la diócesis ya se han iniciado los contactos con los párrocos de las localidades por donde transcurrirán las rutas, puesto que «se espera que sean las parroquias quienes hagan una acogida de los peregrinos, haciéndoles partícipes de la espiritualidad de santa Teresa».
La curación de Becedas
El primero de los itinerarios propuestos recorre 120 kilómetros, y atraviesa una docena de municipios. Recordamos que en Becedas pasó santa Teresa una larga temporada, recuperándose de una extraña enfermedad, y es donde en cierta manera su vida experimenta un cambio espiritual significativo. Esta ruta transcurre además por las localidades de El Barco de Ávila, Piedrahíta, Mesegar de Corneja, Bonilla de la Sierra, Villanueva del Campillo, Vadillo de la Sierra, San Juan del Olmo, Ortigosa, Manjabálago, Muñico, Chamartín y Martiherrero. Entre ellos, se encuentran tres municipios que cuentan con la declaración de conjunto histórico o están en vías de obtenerla (como El Barco, Piedrahíta y Bonilla). Y destaca asimismo el conjunto arqueológico de La Mesa de Miranda, en Chamartín.
La ruta del confesor
La segunda ruta une Arenas de San Pedro y Ávila, tiene un recorrido de unos 118 kilómetros. Podría considerarse como la ruta del confesor, y es que no hay que olvidar que en Arenas se encontraba san Pedro de Alcántara, a quien la Santa pedía buen consejo. Esta ruta transcurre por El Arenal, Cuevas del Valle, San Martín del Pimpollar, Hoyos de Miguel Muñoz, Navalsáuz, Mengamuñoz, Muñogalindo, Padiernos y El Fresno. Una bella ruta con imponente patrimonio religioso, como el convento franciscano de San Pedro de Alcántara. Pero también con una belleza natural e histórica singular, al subir el puerto del Pico y el «barranco de las Cinco Villas», encontrándonos además con una cuidada e imponente calzada romana, o las piedras pintadas de Ibarrola, en Muñogalindo.
El paso desde Toledo
La tercera ruta recorre municipios del Alto Tiétar y la comarca de Alberche-Pinares. Simboliza los viajes de santa Teresa hasta Toledo, donde tuvo una importante tarea epistolar, en el marco de la reforma del Carmelo que había emprendido previamente. Este itinerario comprende 100 kilómetros desde Sotillo de La Adrada, pasando por Casillas, El Tiemblo, Cebreros, San Bartolomé de Pinares, Herradón de Pinares y Tornadizos, hasta llegar también a Ávila. Dicha ruta (que enlaza con el Camino de Santiago de Levante o del Sureste) transcurre por enclaves naturales de gran valor, como el Valle de Iruelas, los puertos de Casillas o El Boquerón. Sin olvidar otros atractivos del patrimonio abulense, como los Toros de Guisando, o el Museo de Adolfo Suárez y la Transición (Cebreros).
Del sepulcro a la cuna
Esta cuarta ruta ya lleva en funcionamiento desde la celebración del V Centenario (2015). Comienza en Alba de Tormes (Salamanca), donde se encuentra el sepulcro de santa Teresa. Transcurre por la zona conocida como la Moraña abulense, pasando por lugares tan emblemáticos como Fontiveros (cuna de san Juan de la Cruz). Y termina como todas en Ávila capital, donde nació la doctora de la Iglesia. Desde su puesta en marcha han sido centenares de personas quienes han realizado esta ruta en uno u otro sentido, y ahora se incorpora a la propuesta del Año Teresiano para poder ganar el Jubileo.