Razones para ir al 17-O

Porque quiero ser la voz de los que no tienen voz, la voz de los niños concebidos y no nacidos que están amenazados de muerte.

Porque la unión hace la fuerza… Si somos muchos, la voz por la vida se oirá más en todas partes.

Porque uno de los pocos cauces que los ciudadanos tenemos para influir en la sociedad son las manifestaciones públicas.

Porque no podemos estar impasibles ante el gran drama del aborto.

Porque el aborto es causa de una cadena ininterrumpida de desdichas físicas y morales.

Porque matar no puede ser nunca un derecho.

Porque, ante el embarazo no deseado, lo que necesita la futura madre es apoyo afectivo y económico para acoger la nueva vida que crece dentro de ella.

Porque la sangre de los inocentes está clamando a Dios.

Porque, si no defiendo el derecho fundamental a la vida, no tengo fuerza moral para defender ningún otro.

Porque no podría vivir una vida digna si me da igual el problema del aborto.

Porque defender la vida es ser progresista de verdad.

Porque una sociedad que mata a los niños antes de nacer no tiene futuro.

Porque las generaciones futuras se preguntarán qué hicimos nosotros para detener el genocidio del aborto.

Porque no quiero que me impongan la cultura de la muerte, ni a mí, ni a mí familia.

Porque podemos sembrar la duda en alguna persona que piense abortar, y así poder salvar, al menos, una vida.

Porque quiero que mis hijos vean y recuerden para siempre que, para su familia, la vida de cada ser humano es importante.

Porque no quiero que me lo cuenten, sino vivirlo en primera persona.

Porque, si no voy, me arrepentiré toda la vida.

Porque soy algo más que un ser vivo.

Porque en la manifestación del 17-O encontraré muchísimas razones más que enriquecerán los motivos personales que me han movido a ir.

Vicente Martínez
Vicario Episcopal de Orihuela-Alicante