Podemos afirmar que el ser humano es esencialmente curioso y todo aquello que le sorprende o le resulta novedoso, tiende a conocerlo. Como dice Aristóteles al inicio de su Metafísica, «el hombre tiende por naturaleza a conocer». Somos así, queremos saber cosas. Y esto es lo que les sucede, naturalmente, a los vecinos de la urbanización Monteluz cuando la familia Seseman se muda a una de sus casas. Hasta el 30 de abril, en el Teatro de la Puerta Estrecha de Lavapiés, en Madrid.
No es oro todo lo que reluce, eso lo sabemos todos, pero siempre pensamos que la vida del otro es más perfecta o más intensa que la nuestra. La familia Aldani y la familia Pi Saz se medirán continuamente con los nuevos vecinos, y la perfección de vida que ellos buscan lo proyectarán en Víctor y Abril Seseman, aunque sus vidas están también marcadas por la propia dinámica de la existencia.
La compañía ArrojoScénico ha seleccionado un guión que refleja muchos de los problemas sociales que vivimos, y los enfrenta con arrojo, sin eliminar dramatismo a lo que cuentan, pero salpicándolo con toques de humor, como sucede en la misma vida.
Crisis económica y matrimonial, adolescentes perdidos, infidelidad o hipocresía social son algunos de los muchos temas que encontramos en Queremos ser los Seseman. Pero hay uno que los aglutina a todos: la incomunicación. Este es el auténtico drama social que sucede entre marido y mujer, padres e hijos, abuelos y nietos, hermanos, amigos y vecinos.
Y cuando sucede el hecho extraordinario de expresar lo que uno lleva dentro, asoma de forma tan brusca, que se puede herir a la persona que amas. Como dice uno de los personajes de la obra: «El día que en el colegio dieron la lección de cómo ser padres, todos estábamos en casa enfermos con paperas».
El Teatro de la Puerta Estrecha ha apostado por acoger a esta compañía universitaria, dirigida por Víctor Mendoza y con guión escrito por Antonious Bloc y Víctor Feral. Han sacado partido a uno de los espacios escénicos más curiosos de Madrid, que merece la pena conocer. Los espectadores se desplazan por las distintas dependencias de esta sala de teatro para curiosear en el salón, la cocina o el parque lo que sucede en cada escena. Los chicos de ArrojoScénico, aún siendo amateurs, se colocan con esta obra por delante de otras que ocupan teatros más renombrados de la ciudad. Se esconde un gran potencial en Queremos ser los Seseman pero para descubrirlo hay que entrar por la Puerta Estrecha de Lavapiés.
★★★★☆
Calle del Amparo, 94
Lavapiés, Embajadores
ESPECTÁCULO FINALIZADO