¿Por qué se celebra el primer domingo mayo el Día de la Madre?
En el siglo XVI, empezó a celebrarse en Europa el Día de la Madre el cuarto domingo de Cuaresma. Sin embargo, después se trasladaría a la Inmaculada… hasta que una manifestación con carácter religioso en Estados Unidos invitó a movilizarse a las madres que habían perdido a sus hijos en la guerra civil
El Día de la Madre no se ha celebrado siempre el primer domingo de mayo. Ni siquiera es igual en todos los países, donde el sentido cambia teniendo en cuenta la época y el lugar. La efemérides comienza en el Egipto antiguo, donde tuvo un claro componente simbólico y mitológico: se rendía homenaje a la diosa Isis, también conocida como la «Gran diosa madre» o la «Fuerza fecundadora de la naturaleza». Un homenaje parecido al que se le rendiría después a la diosa Cibeles en Roma y Asia Menor o a la diosa Rea en Grecia. Aunque en ninguno de estos ejemplos la fecha actual quedó, obviamente, establecida.
En Europa, el primer antecedente lo encontramos a finales del siglo XVI y se celebraba el cuarto domingo de Cuaresma. Un día que se empleaba para honrar con flores y otras ofrendas a la Iglesia en la que cada uno había sido bautizado, es decir, la «Iglesia Madre».
En 1600, con la aprobación de un decreto, el día adquirió otro significado. Este implicó que los siervos de las grandes familias pudieran volver a sus hogares ese día de Cuaresma. El festejo era parecido al actual Día de la Madre. Es decir, una especie de día de conciliación laboral para que las clases trabajadoras pudieran reunirse con sus familias y celebrar este día.
Los diferentes países
En los siglos posteriores, la Iglesia católica comenzó a honrar en Europa a la virgen María, madre de Jesús de Nazaret. Una costumbre que se oficializó el 8 de diciembre de 1854, cuando el papa Pío IX asignó esta celebración con el día de la Inmaculada Concepción.
Fue en 1870 cuando la activista estadounidense Julia Ward Howe organizó, en Boston, una gran manifestación pacífica y religiosa a la que invitó a todas las madres de familia que habían perdido a sus hijos en la guerra civil americana. El día elegido fue el 2 de junio. Una campaña a la que se sumó tres décadas después Anna Reeves Jarvis, que, en 1908, comenzó a movilizarse para que se instaurase ese día en honor a las madres. Fue esta otra activista la que escribió a personalidades públicas e influyentes de la época para que apoyaran su petición y establecieses la efeméride en el aniversario de la muerte de su madre, el segundo domingo de mayo.
La iniciativa tuvo un enorme éxito. En 1910 se celebró en la mayor parte de Estados Unidos. Y así continuó en los años siguientes hasta que, en 1914, el presidente Woodrow Wilson convierte el Día de la Madre en una celebración oficial, que tendrá lugar el segundo domingo de mayo.
España
En España, aunque existen registros de cómo ciertas cofradías le rendían culto a la virgen de la Inmaculada en Gerona en 1330, es desde 1644 cuando el Día de la Madre se empieza a celebrar el 8 de diciembre. Esto se mantiene precisamente hasta que Wilson puso en marcha su medida. Fue ahí cuando se planteó celebrar la fiesta de esta virgen, por un lado, y el Día de la Madre, por otro.
En 1965 es cuando el Día de la Madre se traslada al primer domingo de mayo, tal y como lo conocemos hoy. El hecho de que se celebre en mayo no es casual, ya que este mes es el quinto mes del año y el mes de la virgen María, madre de Dios.