¿Por qué interesa el hecho religioso? - Alfa y Omega

¿Por qué interesa el hecho religioso?

José Francisco Serrano Oceja

En no pocas ocasiones, lectores varios de estas reseñas bibliográficas han preguntado los motivos por los que la mayoría de ellas son textos laudatorios de las obras y de los autores, de sus pensamientos y de sus bibliografías. Las razones son múltiples. Una no menor, el hecho de que existe una trayectoria común a lo que aquí se publica, capaz de ser percibida por las editoriales y por los autores. Una trayectoria que está acompañada de una serie de habituales mecanismos en la relación entre quienes nutren de libros a las secciones de los medios y quienes son responsables de llevar a cabo la atenta lectura de los originales.

Los criterios de interés para un sereno diálogo entre la fe y la cultura contemporánea, entre el pensamiento y la propuesta cristiana, además de una preocupación por las novedades editoriales en el ámbito de la teología y el pensamiento cristiano, centran la mayor parte de estas columnas. De ahí que, a la hora de escribir sobre esta novedad editorial del monje de Monserrat Lluís Duch, profesor emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona y uno de los más prolíficos autores de cuestiones religiosas y sociales en Cataluña –véase su reciente libro sobre religión y comunicación con afirmaciones más que sorprendentes sobre la práctica comunicativa reciente de la Iglesia en España–, soy consciente de que rompo con la tónica habitual y me confronto, y confronto a los lectores, con un texto que, si bien tiene un valor por su carga de erudición, por los horizontes de pensamiento sobre los que está construido y de los que procede, genera muchas más preguntas que respuestas, e induce a complejos estados de ánimo y de pensamiento. El hecho de que una editorial prestigiosa, acertadamente interesada en la cuestión religiosa, haya publicado esta obra, que hay que analizar en perspectiva de otras anteriores, dedicadas a esta materia, de este autor, no es baladí. Hay que aclarar que, de lo que se habla en el libro, es del hecho religioso, de su historia y de su estructura, desde el punto de vista de la antropología, no de la teología y menos de teología católica. El hecho religioso como fenómeno, individual y social. Es probablemente esta perspectiva la que lleva al autor a hacer algunas afirmaciones a vuela pluma que sorprenderán a más de uno, como la permanente referencia, por ejemplo, a los «cotos eclesiásticos», a las «incoherencias y perversiones de sus jerarcas y doctores oficiales».

Si el lector comienza a leer el libro por la conclusión, se encontrará con algunas de las tesis finales, que hablan, por ejemplo, de la diferencia fundamental entre «lo religioso» y «las articulaciones y propuestas doctrinales, jurídicas y morales que en espacios de tiempos determinados han hecho de él las religiones históricas», o la aplaudida afirmación de Ernst Bloch de que «la mejor religión es la que provoca herejes», entre otras, quizá de mayor rango epistemológico. Entonces se preguntará, al fin y al cabo: ¿cuál es la relación entre religión y verdad? Después de leer 325 apretadas páginas, y dedicar a este libro las horas necesarias, ¿acaso quien hace esta pregunta es, por el hecho de hacerla, un ortodoxo que está lejos de todo pensamiento crítico?

La religión en el siglo XXI
Autor:

Lluís Duch

Editorial:

Siruela

Año de publicación:

2012

Páginas:

388

Precio:

27,90 €