Pizzaballa a los cristianos de Tierra Santa: «Gracias por la valentía y la fe» - Alfa y Omega

Pizzaballa a los cristianos de Tierra Santa: «Gracias por la valentía y la fe»

El patriarca ha recordado a los peregrinos de todo el mundo que, por la situación de grave tensión, no han podido viajar a Tierra Santa para vivir el Triduo Pascual. «No tengáis miedo» de volver

Redacción
El cardenal Pizzaballa durante la celebración del Domingo de Ramos en el Santo Sepulcro, en Jerusalén
El cardenal Pizzaballa durante la celebración del Domingo de Ramos en el Santo Sepulcro, en Jerusalén. Foto: EFE / EPA / Atef Safadi.

«No estáis solos». El cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, se ha dirigido así a los cristianos que no podrán participar en los oficios de la Semana Santa en su mensaje para el Domingo de Ramos. «Toda la Iglesia de Jerusalén está unida» y agradece «vuestro testimonio de fortaleza y valentía».

Pizzabala, a través de un mensaje, ha recordado que quienes viven bajo los bombardeos «saben bien lo difícil que es permanecer dentro de esa noche terrible que parece no acabar nunca» y »resistir unidos y firmes, dentro de la violencia que os rodea y del hambre». El cardenal ha recordado que la Iglesia está ahí para que «esta noche pase cuanto antes» y que para todos «llegará la aurora del tercer día, el anuncio de la Resurrección».

El patriarca también ha recordado a los peregrinos de todo el mundo que, por la situación de grave tensión, no han podido viajar a Tierra Santa para vivir el Triduo Pascual. «No tengáis miedo» de volver, ha asegurado. Aunque la tierra de Jesús, aunque santa, esté hoy «herida, porque está invadida por tanto odio y rencor», el amor hacia ella no cambia. Es amor hacia una «ciudad sagrada para todos, pero a menudo profanada» por sus propios habitantes, donde «servir a Dios y servir al hombre» deberían coincidir, pero, «en cambio, parecen dos extremos que nunca se encuentran».

Pizzabala ha enviado un mensaje de esperanza al constatar que, a pesar de la guerra, también este año se ha celebrado la «entrada triunfal de Jesús en la Ciudad Santa», en un momento en el que «es aún más importante y necesario gritar con fuerza que Jesús es nuestro Mesías». Y aunque en estos meses uno se haya sentido «perdido, desconcertado, solo y sin referencia, aplastado por tanto odio, por una terrible guerra que parece no acabar nunca y que hace crecer cada vez más el miedo», los cristianos de Tierra Santa «no se sienten desanimados, al contrario, gritan con fuerza que su referencia es Jesucristo».

Finalmente, ha pedido que la paz descienda sobre Jerusalén y que haya «una cordial y sincera acogida del otro, una tenaz disponibilidad a la escucha y al diálogo, caminos abiertos en los que el miedo y la sospecha dejen paso al conocimiento, al encuentro y a la confianza, donde las diferencias sean una oportunidad para el compañerismo y no un pretexto para el rechazo mutuo».