Pídeme la luna... ¡y te la intentaré alcanzar! - Alfa y Omega

Pídeme la luna... ¡y te la intentaré alcanzar!

Redacción
Ilustración: Asun Silva

Amigos de PequeAlfa, ¿os habéis parado a pensar cuál es el sueño que más os gustaría ver cumplido? Hoy, puede ser un buen momento para hacerlo. A ver… ¿Queréis conocer a algún futbolista? ¿O ir a Disneyworld? ¡O a la playa! Buf…, hay tantas cosas… Todos tenemos grandes deseos. Los niños de la planta de oncología infantil del Hospital de Jaén, ¡también los tienen! Además, ellos pasan muchos meses curándose, y hay momentos en los que están muy malitos. Por eso, ver sus sueños cumplidos les hace el triple de ilusión. Por ejemplo, Adrián sueña con conocer a Leo Messi, Álvaro Pablo con ser futbolista del Betis, Anabel con encontrarse con Abraham Mateo. Sergio es que tiene muchos deseos… y no sabe con cuál quedarse. María sí sabe cuál elegir: quiere nadar entre delfines.

Una de sus enfermeras, Marisol, un día, empezó a trabajar para que estos sueños se cumpliesen: «Llevo 25 años aquí. Un día, escuché una frase de san Josemaría Escrivá de Balaguer, que decía que las enfermeras teníamos que trascender en nuestra trabajo, no quedarnos sólo en la labor de hospital, sino tratar a los enfermos como al mismísimo Cristo». Eso hizo que Marisol se diera cuenta de que, entre sus manos, tenía un tesoro al que había que cuidar. Así, las enfermeras que los cuidan, capitaneadas por Marisol, junto con padres y profesores, se unieron para, además de curar a los niños, verles felices. Y crearon la Asociación Pídeme la luna, inspirándose, para el nombre, en una frase también de san Josemaría, que decía que «las grandes audacias son siempre de los niños. ¿Quién pide la luna? ¿Quién no repara en peligros para conseguir su deseo?».

«No cuesta nada ayudar un poco a hacer más felices a los que tenemos al lado», dice María Ángeles, otra enfermera. «Intentamos por todos los medios que se sientan como en casa, darles todo lo que se les pueda dar. A la larga, te das cuenta de que, con estos mínimos detalles, los niños son felices», explica Rocío, también enfermera. Son como una gran familia, en la que «lo único extraordinario son nuestros grandes héroes: los niños, sus padres y sus hermanos», cuenta Pepa, la secretaria.

Cristiano Ronaldo visita el hospital

Hasta ahora, todos los deseos pedidos se han cumplido: han ido juntos a Madrid a ver El Rey León, se han ido un fin de semana ¡a la playa granadina!, conocieron a Cristiano Ronaldo, y fueron hasta Valencia, al Oceanographic. También se cumplió el deseo de una niña que quería ir de procesión con la Virgen del Carmen, en un barco. Y para sacar algo de dinero con el que poder pagar estos sueños, Marisol ha escrito un libro de cuentos, El águila y el gorrión, que ya se vende hasta en Venezuela, Chile y Canadá. «La gente es muy buena, pero lo bueno es muy silencioso», dice Marisol. Aunque lo más importante que ha aprendido con todo esto es que «el dolor es compatible con la alegría y con la esperanza».