¿Para ir a Cristo? Siga la calle, y a la vuelta de la esquina...
Si algo tienen claro los peregrinos que vienen a la Jornada Mundial de la Juventud es que no vienen a ver qué pasa, sino a hacer que pase. Por eso, diferentes realidades eclesiales de todo el mundo aprovecharán su estancia en Madrid para anunciar el Evangelio por las calles de la ciudad, a todos aquellos que quieran escuchar. De ese modo, buscan enardecer a los tibios, despertar a los dormidos, acercar a los alejados y, sin discutir con nadie, «mostrar a cualquier persona que Dios le ama»
«No vamos a la JMJ como espectadores, sino para dar lo que tenemos: a Cristo. Queremos dar un servicio y compartir el amor de Dios, dar testimonio de lo que Él ha hecho en nuestras vidas. Queremos que todos los hombres se salven, pero no buscamos convencer a nadie, sólo anunciar el Evangelio que nos ha transmitido Jesucristo». Puede decirse más alto, pero difícilmente más claro de como expresa Brian la intención misionera de los peregrinos que van a participar en la JMJ. Brian tiene 26 años, es de Arizona (Estados Unidos), vive en Bélgica y pertenece al movimiento Kairos, vinculado con la Renovación Carismática Católica. Él será uno de los cientos de jóvenes de este movimiento que, durante toda la semana de la JMJ, recorrerán las calles del centro de Madrid para evangelizar, a través de conciertos, vigilias y, sobre todo, conversaciones de tú a tú con aquellos que se crucen a su paso.
Madrid es tierra de misión
Cuando tenía 18 años, Brian entró en crisis: «Tenía muchas dudas y pocas respuestas sobre Dios, sobre la Iglesia y sobre mí mismo». Dos años después, hizo un viaje de estudios a Belfast, donde conoció al movimiento Kairos y, con él, al Señor. Ahora, explica que «dos de las cosas que he aprendido es que, para estar con el Señor, no hace falta ser sacerdote, sino que, como laico, puedo vivir una vida en el Espíritu; y que para ser misionero y anunciar el Evangelio no hace falta irse lejos: en tu ciudad y en tu trabajo puedes anunciar a Cristo». Por eso, Kairos ha realizado misiones de evangelización a pie de calle por Belfast, Bruselas, Beirut, y en ciudades de la India, con jóvenes del lugar. «Para nosotros, Madrid es tierra de misión, porque mucha gente no conoce al Señor o le ha olvidado», añade.
Así, durante la JMJ, Kairos tendrá una carpa en Azca, una conocida zona comercial y de ocio, desde la que harán apostolado directo. Y no será el único emplazamiento en el que habrá evangelizadores a pie de calle.
De Francia a Madrid, por Dios
Tres grandes movimientos apostólicos llegados de Francia se distribuirán por el centro de Madrid. El primero, Chemin Neuf, tendrá un escenario en la Plaza de Oriente para evangelizar desde la música, con conciertos de pop cristiano, flashmobs y bailes. A su vez, recorrerá las calles aledañas en grupos pequeños, y mientras unos tocan y cantan, otros evangelizarán a los viandantes. El segundo es Emmanuel, que evangelizará por Chueca, lugar de referencia para el colectivo gay y feminista. Los jóvenes de Emmanuel mantendrán dos iglesias abiertas, con el Santísimo expuesto, y saldrán por las calles para hablar de Dios a quienes se crucen con ellos, e invitarles a rezar ante Cristo Eucaristía.
Por último, el movimiento Anuncio tendrá una participación destacada en la JMJ y en los Días en las Diócesis: antes de viajar a la capital, llevarán a cabo conciertos, festivales, tiempos de adoración, y evangelización callejera en Ibiza, Córdoba, Barcelona, Vic, Burgos, San Sebastián, Granada, Valencia y Castellón. Un momento que aprovecharán para invitar a la JMJ a todos los jóvenes españoles que aún no se hayan decidido a ir.
Contra los prejuicios: valor
Wandrille es uno de los integrantes de Anuncio. A sus 27 años, este parisino ha visitado Madrid en varias ocasiones para ir preparando la JMJ y, cómo no, para evangelizar por sus barrios: Chueca, Huertas, Argüelles… Por eso, explica que, «en España, como en todos los sitios, cada persona es distinta. Pero me llama la atención la violencia con que muchos españoles reciben el anuncio del amor de Dios. Aquí hay una visión del catolicismo, de la Iglesia y de Dios que está fuera de la realidad y llena de prejuicios. Muchos españoles ni conocen ni quieren conocer el amor de Dios, y lo mezclan con política, así que lo único que nosotros hacemos es anunciar el encuentro que hemos tenido con Dios, e invitar a otros a conocerle, porque sólo Él da la felicidad. Dios no nos invita a la JMJ para tener un encuentro con dos millones de jóvenes en general, sino para un encuentro personal con cada uno».
El que evangeliza de verdad
También habrá jóvenes de movimientos españoles que realicen evangelización por las calles. Los de Comunión y Liberación llevarán a cabo una exposición en el Parque de Berlín, para evangelizar, a través del arte, a todos los madrileños. Y los de Cursillos de Cristiandad acogerán a los peregrinos que lleguen a Cuatro Vientos con cantos, testimonios y apostolado a pie de calle. María, una cursillista de 22 años, explica que, «si voy a estar evangelizando por la calle, soy voluntaria desde hace meses, y voy a anunciar a Jesucristo a los peregrinos que vengan con una fe dormida o con dudas, es porque estoy enamorada de una Persona: Jesucristo. Es a Él a quien vamos a ofrecer». Y, además, apunta hacia el verdadero artífice de todos los actos de evangelización que vayan a darse esos días por las calles Madrid: «El protagonista de la evangelización es el Espíritu Santo: va a ser Él quien abra los corazones de los que escuchen, el que hable por boca de los evangelizadores, y el que me hace feliz al contar conmigo para todo esto. Yo sólo quiero ser cercana, con mi mejor sonrisa, y aunque sea por la calle, abrir mi vida a los demás para que ellos se abran al Señor». Ya lo sabe: durante la JMJ, puede encontrarse a Dios a la vuelta de la esquina…