Papa Francisco: «Todos los cristianos tienen raíces judías»
El Papa Francisco recibió en audiencia este martes a los participantes del Consejo Internacional de cristianos y judíos que se celebra en Roma, a quienes mostró su alegría por que hubieran elegido la capital italiana para este evento. Ciudad, explica el Santo Padre, donde «cristianos y judíos viven juntos desde hace casi dos mil años, aunque las relaciones entre ellos en el curso de la historia no hayan estado privadas de tensiones»
«Un verdadero diálogo fraterno se desarrolló a partir del Concilio Vaticano II, después de la promulgación de la Declaración Nostra Aetate. Este documento representa el si definitivo a las raíces judías del cristianismo y el no irrevocable al antisemitismo. Al celebrar el 50 aniversario de Nostra Aetate, podemos mirar los ricos frutos que se han producido y que hacen con gratitud un equilibrio del diálogo judío-católico. Podemos expresar así nuestro agradecimiento a Dios por todo lo bueno que se ha logrado en términos de amistad y de entendimiento mutuo en los últimos 50 años, porque Su Espíritu Santo ha acompañado a nuestros esfuerzos para el diálogo. Nuestra humana fragmentariedad, nuestra desconfianza y nuestro orgullo se han superado gracias al Espíritu de Dios omnipotente, de tal forma que entre nosotros ha ido creciendo siempre más confianza y fraternidad. Ya no somos más extraños, sí amigos y hermanos. Confesamos, aunque con diferentes perspectivas, el mismo Dios, Creador del universo y Señor de la historia. Y Él, en su infinita bondad y sabiduría, siempre bendice nuestro compromiso con el diálogo», reflexionó el Obispo de Roma en su discurso ante más de 250 participantes en la audiencia papal celebrada en la Sala Clementina del Vaticano.
Francisco recordó que «todos los cristianos, tienen raíces judías. Por eso desde su nacimiento, el Consejo Internacional de cristianos y judíos, acogió las varias confesiones cristianas. Cada una de ellas, en el modo que les es propio, se acercan al judaísmo, el cual a su vez, está caracterizado por diferentes corrientes y sensibilidad. Las confesiones cristianas encuentran su unidad en Cristo; el judaísmo encuentra su unidad en la Torá. Los cristianos creen que Jesucristo es la Palabra hecha carne en el mundo; para los judíos la Palabra de Dios está presente sobre todo en la Torá. Ambas tradiciones religiosas tienen como fundamento el único Dios, el Dios de la Alianza, que se revela a los hombres a través de Su Palabra. En la búsqueda de una actitud apropiada hacia Dios, los cristianos recurren a Cristo como fuente de vida nueva, los judíos a la enseñanza de la Torá». Explica el Papa que estas reflexiones teológicas sobre la relación entre el judaísmo y el cristianismo comienza desde la Nostra Aetate.
Finalmente el Papa les agradeció su presencia y les recordó que la cooperación de su organización y la Iglesia católica fue avivada por la Comisión para las relaciones religiosas con el judaísmo en 1974, Comisión de la Santa Sede que siempre sigue con gran interés las actividades del Consejo Internacional de cristianos y judíos y que da una aportación notable al diálogo judío-cristiano.