El Papa afirma que «podemos aprender mucho de la experiencia sinodal secular» de los siro-malankares
El Papa Francisco recibe en audiencia a Baselios Marthoma Mathews III, catolicós de la Iglesia ortodoxa siromalankar, quien acude por primera vez al Vaticano desde su elección en 2021
En la audiencia que ha tenido este lunes con Baselios Marthoma Mathews III, catolicós de la Iglesia ortodoxa siro-malankar, el Papa Francisco ha mirado al pasado: a las «divisiones que se han producido en el curso de la historia entre nosotros los cristianos, laceraciones dolorosas infligidas al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia». Lo ha hecho con la intención de indicar el camino a seguir para el futuro: «Si ponemos juntos las manos en estas heridas, podremos acelerar el día tan esperado en el que, con su ayuda, celebraremos el misterio pascual en el mismo altar».
«Quisiera decirle, Santidad, que aquí está usted en su casa, como un hermano esperado y querido», ha comenzado su intervención el Pontífice, que hizo un recorrido por los momentos en los que se han dado lazos recíprocos: el Concilio Vaticano II, en particular, al que la Iglesia ortodoxa siro-malankar envió algunos observadores, inició «el acercamiento de nuestras Iglesias, tras siglos de separación».
También habló del encuentro entre Pablo VI y Baselios Augen I en Bombay en 1964, la visita de Baselios Marthoma Mathews I a Roma en 1983 y la de Juan Pablo II a la catedral de Mar Elias en Kottayam tres años más tarde. Por último, su «abrazo fraterno» con su predecesor inmediato Baselios Marthoma Paulose II al comienzo de su pontificado en 2013.
«Ahora bien, las divisiones que se han producido a lo largo de la historia entre nosotros, los cristianos, son laceraciones dolorosas infligidas al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia», reconoce el Papa Francisco: «Todavía tocamos las consecuencias con nuestras propias manos. Pero si ponemos juntos las manos en esas heridas, si juntos, como el Apóstol, proclamamos que Jesús es nuestro Señor y nuestro Dios, si con corazón humilde nos confiamos admirados a su gracia, podremos acelerar el día tan esperado en que, con su ayuda, celebraremos el misterio pascual en el mismo altar. Y que llegue pronto…».
Tres líneas son las que el Papa destaca en la esperanza de la unidad eucarística: la oración que «purifica», la caridad que «une» y el diálogo que «acerca», que recuerda la institución de la Comisión mixta internacional que condujo a un histórico acuerdo cristológico, publicado en Pentecostés de 1990.
«Bendigo a Dios por el trabajo de esta comisión, centrada sobre todo en la vida pastoral, porque el ecumenismo pastoral es el camino natural hacia la plena unidad», afirma en su discurso el Papa Francisco. «El ecumenismo tiene siempre un carácter pastoral».
Por último, Francisco se mostró «encantado» de que un delegado de la Iglesia ortodoxa siromalankar participe en el próximo Sínodo de octubre: «Podemos aprender mucho de la experiencia sinodal secular de vuestra Iglesia».
Al concluir su discurso, el Papa invocó la intercesión de santo Tomás: «El Señor mostró las llagas al Apóstol, cuyos ojos incrédulos se convirtieron en creyentes: que la contemplación común del Señor crucificado y resucitado favorezca la completa curación de nuestras heridas pasadas, para que ante nuestros ojos, más allá de toda distancia e incomprensión, se destaque Él, nuestro Señor y nuestro Dios, que nos llama a reconocerle y adorarle en torno a un único altar eucarístico».
En su saludo Baselios Marthoma Mathews III también habló de unidad, citando la encíclica Fratelli tutti: «la necesidad de unidad y compasión en un mundo que a menudo busca la división». «Esforcémonos juntos por tejer los hilos de la unidad y la fraternidad en el tejido de nuestra fe compartida», dijo.
Baselios Marthoma Mathews III dirigió una invitación al Papa Francisco: «Nuestras puertas están abiertas y esperamos con impaciencia el día en que podamos acoger a Su Santidad en nuestra tierra sagrada, impregnada del legado de nuestro apóstol patrono».
El encuentro de Francisco con Baselios Marthoma Mathews III es el primer encuentro oficial en el Vaticano del Catolicós elegido en 2021 y tiene dos aniversarios significativos: el 10º aniversario de la visita de su predecesor Baselios Marthoma Paulose II, y el 40º aniversario de la primera visita a Roma de un Catolicós ortodoxo siro-malankar.