Nuestra cocina: en la fragilidad del ser humano también reside su grandeza - Alfa y Omega

En el trasiego de una cocina se cuece los devenires de una decena de personajes variopintos que se debaten entre el deber del cumplimiento profesional, y sus sueños y ambiciones personales. Un complejo mundo que se colorea con un sinfín de anécdotas y complicaciones relacionales que reflejan el variadísimo caleidoscopio de la existencia humana. Una comedia coral en donde todos los personajes aportan un trocito de su humanidad, tan lleno de miserias como de esperanzas.

El libreto original de José Luis Alonso de Santos, prestigioso dramaturgo de la escena española con obras tan conocidas como Bajarse al moro, La estanquera de Vallecas y Salvajes —todas ellas llevadas al cine con mayor o menor acierto—, refleja, como en la mayor parte de su obra, unos personajes asilvestrados por la vida, que quieren vivir rabiosamente, pero que no pueden o no saben ver más allá de lo que su triste existencia les permite.

Sin embargo, en la versión de Jaroslaw Bielski que se puede ver en Réplika Teatro, esta visión corta de la vida es aprovechada para arrancar risas al espectador, haciendo que el texto avance inexorable para acercarnos a su realidad más conmovedora: en la fragilidad del ser humano también reside su grandeza.

La obra se enmarca dentro la muestra de creación escénica Surge Madrid, que pretende resaltar todas las nuevas creaciones escénicas dentro la cultura de lo «alternativo». Iniciativa que recoge los nuevos movimientos culturales, donde son las propias salas las promotoras de las nuevas producciones. Un teatro que está emergiendo y que resulta ser un reducto de nuevas oportunidades.

Este es el caso de Réplika Teatro quien con su programación pretende dar salida a toda esa creatividad con sangre nueva y apellidos propios y que acrisolan el panorama cultural.

La obra está representada por actores formados en la Academia del Actor-Réplika Teatro. Su juventud no sólo no enturbia el casting, si no que dota a la puesta en escena de la frescura que el texto de Alonso de Santos adolece.

13 actores en escena y un ritmo frenético —tan frenético como la vida misma—, es una tarea nada fácil de realizar, y cada uno de los actores defiende su personaje con soltura y profesionalidad. La variedad de interpretaciones responde a la variedad de caracteres que representan, lo que hace que la creación de los personajes resulte todavía más creíble.

La coreografía y el ritmo musical son geniales y resultan geniales son la metáfora perfecta del mundo de prisas y estrés laboral al que el ser humano se ve tantas veces sometido, incluso contra su voluntad.

Nuestra cocina

★★★☆☆

Teatro:

Réplika Teatro

Dirección:

Calle Justo Dorado, 8

Metro:

Cuatro Caminos

OBRA FINALIZADA