Niko y los bits, un musical sobre amistad, amor adolescente y el límite entre el bien y el mal - Alfa y Omega

Un espectáculo musical para nuestros chicos acostumbrados a ver en televisión series de jovencitos y jovencitas que bailan y cantan mientras les pasan cosas características de su edad… como Sake it up, Victorius o Violeta. Aquí lo van a ver en directo, comprobando lo difícil que es salir a un escenario real, no grabado una y otra vez como en la tele… y darlo todo.

El argumento es fácil de entender; Niko se muda con su madre a casa de su abuela. En su nuevo instituto conoce a Berta, de la que rápidamente se hace amigo. El instituto tiene sus problemas, la Panda del Dado de la que nuestros protagonistas estarán huyendo siempre, hasta que un día en el trastero de su abuela descubrirán una vieja Spectrum ZX, con la que enredarán hasta ser transportados al fantástico y virtual mundo de la consola. Allí tendrán como anfitriones al microprocesador Zilog, la delirante unidad de video Ula o el malvado JR, que esconde un secreto que ni él mismo recuerda.

Niko y los Bits es un musical que, ciertamente, encierra valores como la amistad, el amor adolescente o el límite entre el bien y el mal, y lo hace acompañado de una puesta en escena sobria pero suficiente, más enfocada al baile que a la escenografía o la iluminación. Las canciones, al ser temas complejos, de estilos movidos como el hip hop, no son en directo, ya que el esfuerzo entonces sería sobrehumano, al tener que seguir a la vez una coreografía. Pero no es problema, ya que el resto de la actuación les deja más que suficiente espacio para mostrarnos lo mucho que han trabajado para llegar hasta el escenario del Teatro Apolo. Falta rodaje, es cierto, ellos lo saben de sobra, pero me parece que están dispuestos trabajar para sacar un poco más cada día y conseguir un proyecto escenográfico, sencillo, pero eficaz.

La música y las letras a cargo de Yves Sr. TCEE y MR. PINCHO, estarán probablemente muy lejos del conocimiento de la mayoría de los padres, pero a los chicos, de verdad… les mola mucho. Un esfuerzo tremendo de un equipo joven que ha puesto toda la carne en el asador a cambio de un público. Y eso es lo que necesitan… espectadores que disfruten y participen moviéndose en sus sitios.

Nada como comprobarlo llevándome a uno de mis hijos de 12 años, se lo pasó bomba y flipó con los bailes, las canciones y sobre todo con los actores, en los que se veía reflejado. ¿Eso cuesta mucho hacerlo, verdad mamá?, me preguntó varias veces. Mucho hijo– respondí- eso cuesta mucho.

Niko y los Bits

★★★☆☆

Dirección:

Plaza Tirso de Molina, 1

Metro:

Tirso de Molina

¡REPRESENTACIÓN TERMINADA!