Mukwege con Francisco: «Viene a RD Congo a sufrir con el pueblo que sufre»

En la República Democrática del Congo, «estamos tratando a la tercera generación de mujeres» víctimas de terribles violaciones y otras formas de violencia sexual que se utilizan como arma de guerra en el conflicto en el este del país. Lo ha lamentado este viernes en una entrevista con medios vaticanos el médico y Premio Nobel de la Paz Denis Mukwege, después de su entrevista con el Papa Francisco.

Ha puesto como ejemplo lo que está ocurriendo con las mujeres que han abandonado sus hogares en las últimas semanas a raíz de los recientes ataques en Kivu Norte. Cuando salen de los campos de refugiados para ir a lavarse al río, corren el riesgo de ser atacadas. Por eso el Hospital Panzi, fundado por Mukwege para tratar las secuelas físicas y psicológicas de la violencia sexual está intentando hacerles llegar kits de higiene que les permitan asearse en sus tiendas o chabolas. Durante su viaje a Italia, ha pedido ayuda para ello.

Este viernes ha tenido ocasión de presentar al Santo Padre su proyecto. Asimismo han abordado juntos «la crisis humanitaria en la República Democrática del Congo y el imperativo de la justicia, la consolidación de la democracia y el establecimiento de la paz», ha publicado en su cuenta de Twitter.

Sensibilizar al mundo

Todo ello, con la visita del Santo Padre al antiguo Zaire del 31 de enero al 3 de febrero en el horizonte. «Su visita es una señal fuerte, no hace más que mostrar a los congoleños la esperanza y la solidaridad» del Papa «por un pueblo herido desde hace más de 25 años». En el país, «esperamos que su presencia contribuya simplemente a sensibilizar al mundo sobre el drama que vive hoy el pueblo congoleño. También esperamos que con sus oraciones y su voz puedan ayudar a poner fin a esta tragedia, de la que poco se habla aquí en Europa».

En un sentido más amplio, el galardonado con el Nobel en 2018 ha afirmado que toda «la Iglesia tiene un papel muy importante y creo que su palabra profética puede marcar una gran diferencia. Una Iglesia que calla cuando la gente sufre es una Iglesia fuera de lugar». Por otro lado, ha añadido que «el papel más importante de la Iglesia es sufrir con la gente que sufre. Creo que la visita del Papa se inscribe en esta lógica de venir a sufrir con el pueblo congoleño que sufre».

En cuanto a su labor, el médico ha pedido «a la prensa internacional que hable de este problema». «Destruir niños, destruir bebés, destruir mujeres delante de su familia, de su comunidad, significa sencillamente destruir toda una comunidad». Por eso el Hospital Panzi está intentando multiplicar «el número de centros de atención» en los que «ofrecemos una atención holística, es decir, médica, quirúrgica, psicosocial, socioeconómica y jurídica».

80.000 mujeres atendidas

Mukwege, ginecólogo y activista por los derechos humanos, de 67 años, ganó el Premio Nobel de la Paz 2018 junto a Nadia Murad, joven yazidí víctima de violencia sexual. Creó el Hospital Panzi en su ciudad natal, Bukavu, en 1998, al comienzo del conflicto en Congo, para tratar y ayudar a las víctimas de violación como arma de guerra. Hoy es el mayor experto mundial en reconstrucción interna del aparato genital femenino tras una violación. Ha operado junto a su equipo a casi 80.000 mujeres en los últimos años, trabajando hasta 18 horas diarias y realizando hasta diez operaciones al día. En la actualidad vive bajo vigilancia en el Hospital Panzi para evitar ataques.

En su viaje internacional número 40, Francisco visitará las capitales de la República Democrática del Congo, Kinshasa, y de Sudán del Sur, Yuba. Una peregrinación en la que recorrerá casi 13.000 kilómetros y dará doce discursos y un ángelus. El lema de su visita al Congo es Todos reconciliados en Cristo. El viaje estaba previsto para julio de este año, pero la dolencia de rodilla de Francisco lo impidió. En el nuevo programa, se ha eliminado la visita a Goma, que sí figuraba en el de verano, por la creciente inestabilidad en la zona.