Fallece Alfonso Simón, delegado episcopal para Alfa y Omega durante 21 años - Alfa y Omega

Fallece Alfonso Simón, delegado episcopal para Alfa y Omega durante 21 años

El sacerdote llevaba algunas semanas convaleciente tras sufrir una complicación médica

José Calderero de Aldecoa
Simón celebró sus bodas de oro sacerdotales en 2022
Simón celebró sus bodas de oro sacerdotales en 2022. Foto: Isabel Permuy.

Este martes ha fallecido el sacerdote de la archidiócesis de Madrid Alfonso Simón, que ejerció durante tantos años —desde 1994 hasta 2015— como delegado episcopal para Alfa y Omega. Ha muerto tras sufrir, hace algunas semanas, una complicación médica.

Simón (Madrid, 1947) era doctor en Teología Bíblica por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma, Angelicum. Su investigación bíblica se centró especialmente en el relato de la infancia de Jesús en el Evangelio según san Lucas.

Tras salir de Alfa y Omega, se desempeñó como profesor de Nuevo Testamento en el Instituto Teológico Lucense, afiliado a la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid.

En su etapa en el semanario de la archidiócesis de Madrid coincidió a lo largo de 20 años con Miguel Ángel Velasco, por aquel entonces director de la publicación, quien ha sentido enormemente la pérdida de su amigo. «Lo primero que quiero decir es que era un sacerdote de Jesucristo como la copa de un pino. Un sacerdote fiel, leal, enamorado del Señor. El día que cumplió 50 años de su ordenación sacerdotal, nos invitó a una celebración de la Eucaristía e hizo una estampa, que yo guardo y guardaré como oro en paño, en la que decía que lo que soñaba en su vida era estar con Jesucristo. Pues ya está con Él y para siempre», ha manifestado el exdirector en conversación con Alfa y Omega.

Junto a Miguel Ángel Velasco, todos y cada uno de los integrantes de la redacción del semanario queremos enviar nuestro pésame a la familia y asegurar nuestra oración por el eterno descanso de nuestro Alfonso. Asimismo, les suplicamos a ustedes, queridos lectores, que se acuerden de él cuando se encuentren dialogando con ese Dios al que Alfonso Simón se empeñó en presentarles a través de las páginas de Alfa y Omega.