Mensaje de la CEE al concluir el Ramadán: «Que Dios ponga fin a la violencia» - Alfa y Omega

Mensaje de la CEE al concluir el Ramadán: «Que Dios ponga fin a la violencia»

A pesar de las guerras, «Dios nos sigue animando a caminar por senderos de fraternidad», dice el obispo responsable del diálogo interreligioso del episcopado español

Redacción
Madres musulmanas llevan a sus hijos al colegio en Gerona. Foto: EFE

En un mensaje de fraternidad en la conclusión del mes de Ramadán (‘Id al-Fitr) dirigido a las comunidades musulmanas en España, Francisco Conesa, obispo de Solsona y presidente de la Subcomisión para Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso de la CEE, se ha dirigido a los «queridos hermanos y hermanas musulmanes» para felicitarles por la conclusión de este tiempo, que tendrá lugar el 2 de mayo.

«Tras este mes de Ramadán, que habéis vivido con profundo espíritu de oración, ayuno y limosna –escribe Conesa–, queremos manifestaros nuestro agradecimiento por ser testigos, junto a nosotros y a todos los creyentes, de la Providencia de Dios en medio de nuestro mundo».

El prelado hace notar en su mensaje que este año han coincidido en el tiempo las fechas de las fiestas principales de las religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam, por lo que «siguiendo nuestra propia tradición religiosa, hemos podido elevar simultáneamente nuestro espíritu al Creador e invitar a nuestros fieles a acoger el mensaje universal del amor de Dios».

En un contexto «ensombrecido por el drama de la guerra que azota Europa y tantos otros lugares del planeta, especialmente en Próximo Oriente», el obispo de Solsona recuerda las palabras del Papa Francisco cuando afirmó en Fratelli tutti que «la guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal».

Por ello, ha pedido elevar «nuestra oración a Dios Todopoderoso para que ponga fin a todo tipo de violencia, acoja en su misericordia a las víctimas y consuele el dolor de sus familiares y amigos».

Como conclusión de su mensaje, el presidente de la Subcomisión para Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso de la CEE afirma que «el Dios liberador, el Dios de la vida, el Dios clemente y misericordioso, nos sigue animando a caminar por senderos de fraternidad, que nos permitan edificar sobre sólidos cimientos una “cultura del encuentro” que renueve nuestra esperanza y nos aleje de la violencia, la guerra, la injusticia y todo aquello que atente contra la dignidad del ser humano y la sacralidad de la vida».