Andrés Marcio, del Proyecto Vividores: «Menos salir a correr, hago de todo» - Alfa y Omega

Andrés Marcio, del Proyecto Vividores: «Menos salir a correr, hago de todo»

«Parezco un mercadillo, porque tengo de todo», asegura Andrés Marcio, una de las caras del Proyecto Vividores, de la ACdP. «Pero he elegido el camino de la alegría»

José Calderero de Aldecoa
Andrés Marcio sufre arritmias graves en el corazón que podrían causarle una muerte súbita, pero nunca pierde la sonrisa. Foto: Vividores

A primera vista, nadie calificaría a Andrés Marcio como un vividor. Con 16 años, vive postrado en una cama aquejado de laminopatía congénita, una enfermedad extremadamente rara que solo tienen nueve personas en España y 50 en todo el mundo. «Parezco un mercadillo, porque tengo de todo: insuficiencia respiratoria, problemas en el corazón…», asegura. Algunos médicos llevan prediciendo su muerte desde que era un bebé, pero él no mira al futuro, sino al presente. ¿Y qué ve? «Me veo un niño absolutamente normal. De hecho, tengo un blog que se llama Menos salir a correr, hago de todo. Tengo una vida maravillosa. No puedo pedir más». Ante su enfermedad, Marcio habla de cuatro pilares que rigen su vida: alegría, optimismo, esperanza y positividad. «La enfermedad siempre va a estar ahí, así que tengo dos opciones. Puedo elegir llevarla bien, o llevarla mal y estar deprimido y enfadado. Yo he elegido el camino de la alegría», y eso le lleva a regocijarse cada mañana ante el hecho de disponer de un nuevo día. Disfruta, por ejemplo, de poder darle los buenos días a sus padres o de poder ir a dar un paseo con su silla, aunque sea de cinco minutos.

Iniciativa no reactiva

De la misma forma que a priori nadie tildaría a Marcio de vividor, aunque de hecho es un auténtico maestro del buen vivir, todo el mundo podría pensar que el Proyecto Vividores es una campaña reactiva de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) ante el avance de la ley de la eutanasia en el Congreso de los Diputados. Nada más lejos de la realidad. «La vida es el tema sobre el que está trabajando este año la asociación. Ahí surgió la campaña», asegura Jaume Vives, responsable del proyecto. «Aunque sí es cierto –reconoce– que la iniciativa ganó mucha más relevancia después de que el Gobierno reactivara su interés por aprobar la eutanasia en nuestro país».

Con el proyecto, «lo que buscamos es difundir la idea de que hay un modo distinto de vivir. Más allá de las enfermedades, de los problemas, de las preocupaciones, tu vida siempre tiene sentido». Pero esto, que es la teoría, «te lo dice no la ACdP, sino una persona con tu misma enfermedad / problema / preocupación». Gente como Andrés Marcio, que es uno de los diez testimonios que presentará Vividores. «Es gente que cumple todos los criterios para decir “mi vida no tiene sentido, quiero ser eutanasiado”, pero sin embargo te dice que tiene “una vida superfeliz y con todo el sentido del mundo”», añade Vives.

Cuidados paliativos

Ante esta perspectiva vital, la campaña no dejará de tener sentido ni siquiera cuando previsiblemente el Congreso de los Diputados apruebe la eutanasia a comienzos del año que viene. Aún entonces, «ante una ley que te estará diciendo que en determinados momentos la vida puede dejar de tener sentido», todavía «podemos llegar al corazón de las personas». En este sentido, el responsable de la campaña considera que «la batalla no está tanto en la disyuntiva de eutanasia sí o eutanasia no, sino en el sentido de la vida y del dolor». «O encontramos sentido a nuestro dolor o seremos profundamente infelices», asevera.

Además, «todavía podemos seguir trabajando por la implementación generalizada de los cuidados paliativos», que es otra de las propuestas concretas por las que aboga la campaña. «Hay un 50 % de personas que los necesitan y no los reciben», asegura Jaume Vives. «Salvando las distancias, que haya gente que no los recibe es como cuando torturan a alguien en una película», explica. «Antes de que te vayan a cortar otro dedo, suplicas para que te peguen un tiro y se acabe ya el dolor». Pero «lo cruel no es negarle ese disparo, sino torturar a esa persona». Volviendo a la realidad, «lo atroz es aprobar la eutanasia sabiendo que hay 60.000 personas a las que no has cuidado», concluye.

Una campaña que vale toda una vida

Como eje central de la campaña se encuentra la página web vividores.org. Allí los usuarios van a encontrar los diez testimonios de los vividores. Además, también está disponible un cómic para reflexionar sobre la vida –«sin obviar que el dolor y la muerte forman parte de ella»– en los colegios, y la opinión de cuatro expertos, que «son la base doctrinal de la campaña».

Con todo este material, «aspiramos a provocar procesos de diálogo», apunta Pablo Velasco, secretario de Comunicación de la ACdP y el otro responsable de la campaña junto con Vives. Para ello, se van a desplegar iniciativas muy llamativas en las calles de las principales ciudades de España. «Las acciones van a ser agresivas, para poder destacar en el océano de información que hay», explica Vives. «Son muy punzantes y nos exponemos, pero es que vale la misma vida de las personas», concluye el secretario de Comunicación de la ACdP.