Menores, trabajadores silenciosos y obedientes
Misiones salesianas contra el trabajo infantil
Mercados, explotaciones agrícolas, industrias textiles o de construcción… son lugares donde encontramos trabajando a niños y niñas. Más de 168 millones de menores en todo el mundo trabajan, y más de la mitad lo hacen en condiciones que afectan a su salud, su seguridad y su desarrollo, según confirman los datos de la Organización Internacional del Trabajo. Desde Misiones Salesianas alzamos la voz para acabar con estas malas prácticas que dejan a los menores en situación de desprotección grave.
Asia y África son los dos continentes que se ven más afectados por el trabajo infantil. La pobreza y la falta de recursos, convierten a los niños y niñas en víctimas fáciles para aquellos que quieren explotarlos. «Éste es el día a día al que se enfrentan los misioneros salesianos en muchos de los países en los que trabajan. Niños y niñas que con engaños o por la oferta de una vida mejor dejan sus hogares y se marchan a trabajar en edades en las que deberían estar aprendiendo en la escuela y jugando en el patio», explica Ana Muñoz, portavoz de Misiones Salesianas.
Los menores son una mano de obra barata y silenciosa. «Un niño alejado de su familia, al que maltratan… es un trabajador silencioso y obediente, porque no conoce sus derechos ni tampoco otra realidad», añade Muñoz. Detrás de las cifras hay infancias que han dejado de serlo. Niños y niñas que realizan trabajos que no les corresponde. «Hace un tiempo, por ejemplo, más de 13 niños fueron rescatados por la Policía en una fábrica en Delhi y fueron llevados al centro Don Bosco Ashalayam, nos contaban los misioneros en India. Menores de entre 8 y 15 años que trabajaban más de 15 horas al día sin poder moverse a cambio un plato de comida», cuenta la portavoz.
Desde Misiones Salesianas decimos ¡NO al trabajo infantil!