Más de 50.000 personas han muerto en los últimos ocho años en rutas migratorias - Alfa y Omega

Más de 50.000 personas han muerto en los últimos ocho años en rutas migratorias

Según un nuevo informe de la Organización Internacional para las Migraciones, los países de origen, tránsito y destino hacen poco o nada ante este drama

Redacción
Un inmigrante fallecido en el Mediterráneo después de un naufragio. Foto: Reuters / SOS Mediterranee / Flavio Gasperini.

Segovia, Ibiza o Huesca son ciudades con aproximadamente 50.000 habitantes. Ese es el número de personas que, solo en ocho años, han perdido la vida en distintas rutas migratorias buscando un futuro mejor. Son los datos actualizados a noviembre de este 2022 que ofrece la Organización Internacional para las Migraciones.

Desde 2014, este organismo, a través del Proyecto Migrantes Desaparecidos, documenta miles de muertes cada año de personas que abandonan sus hogares para buscar un futuro mejor lejos de la guerra, el hambre o la miseria. Los autores del trabajo advierten, en primer lugar, de que los números no son exactos dada la imposibilidad en muchas ocasiones para contar con datos precisos. Destacan, además, que estas muertes parecen caer en saco roto, ya que se ha hecho poco o muy poco para abordar las consecuencias de estas tragedias y mucho menos para prevenirlas. Por eso, denuncian la falta de interés de los gobiernos de los países de origen, tránsito y destino ante este drama humano.

Estas miles de personas proceden de muchas nacionalidades, aunque alrededor de 30.000 de las que figuran en los registros del proyecto son de nacionalidad desconocida, un dato que refleja que más del 60 % de las personas que mueren en las rutas migratorias siguen sin ser identificados. Eso significa que hay miles de familias que nunca más sabrán nada de sus seres queridos.

Los tres principales países de origen de estos migrantes son Afganistán, Siria y Myanmar, donde la violencia y la guerra provocan a diario la salida de miles de personas. México, Venezuela, Guatemala y Haití figuran respectivamente en el sexto, octavo, noveno y décimo puesto en el mismo listado.

Las mortales rutas mediterráneas

De las 50.000 muertes documentadas, más de la mitad se produjeron en las rutas hacia y dentro de Europa. En las rutas mediterráneas han perecido al menos 25.104 almas. De entre estas personas, al menos 16.000 están desaparecidas en el mar y sus restos nunca se recuperaron. La segunda región más mortífera para los desplazados es África, con más de 9.000 muertes. En el continente americano se documentaron cerca de 7.000, la mayoría de ellas en las rutas migratorias con destino a Estados Unidos. Solo en el cruce de la frontera terrestre entre Estados Unidos y México se han producido más de 4.000 muertes desde 2014.

Por último, el informe de Proyecto Migrantes Desaparecidos indica que en Asia se produjeron otras 6.200 muertes. Los niños representan más del 11 % de las vidas perdidas en las rutas migratorias en Asia, la proporción más alta de cualquier región. De las 717 muertes de niños registradas durante la migración en la región, más de la mitad son de refugiados rohinyá.

Otro punto crítico en el continente americano es el tapón del Darién entre Colombia y Panamá con dirección a Estados Unidos. En este 2022, esta ruta está alcanzando cifras históricas. En julio, los datos del Servicio Nacional de Migración de Panamá habían registrado la entrada de más de 48.000 personas. De enero a octubre, unos 32.488 niños cruzaron este peligroso paso por la selva, superando en un 10 % la cifra total registrada en 2021. Además, también marcó un récord el número de niños no acompañados, estimado en unos 900, los que cruzaron el Darién en 2022, cuadruplicando el total del año anterior.