La Red Clamor lanza una campaña para que los migrantes no crucen el Tapón del Darién - Alfa y Omega

La Red Clamor lanza una campaña para que los migrantes no crucen el Tapón del Darién

El obispo de Apartadó, en Colombia, denuncia que llegan cada día entre 1.800 y 2.100 personas y se empiezan a observar casos de mendicidad, robo, explotación sexual y tráfico de personas

Redacción
Foto: Efe / Mauricio Dueñas Castañeda.

La región del Darién, también conocida como Tapón del Darién o selva del Darién, comprende algunos territorios de la provincia de Panamá y el norte del Chocó, en Colombia. Es una zona salvaje y pantanosa, entre selvas, ríos y montañas, que actúa como barrera para la comunicación entre ambos estados, y es conocida por el cruce ilegal de migrantes de América Latina, en su mayoría venezolanos, hacia Estados Unidos.

El aumento exponencial de la población migrante en tránsito ha llevado al obispo de la diócesis colombiana de Apartadó, Hugo Alberto Torres Marín, a dar la voz de alarma porque se está produciendo una auténtica «crisis humanitaria» en las zonas de Urabá y Darién. Entre 1.800 y 2.100 personas llegan cada día, y se empiezan a observar casos de mendicidad, robo, explotación sexual y tráfico de personas. Los esfuerzos y las acciones ofrecidas por el Gobierno y las organizaciones para apoyar a la población migrante refugiada y a la población civil ya no son suficientes, por lo que el obispo ha pedido la puesta en marcha de un plan de emergencia. Según declaró el prelado a la Agencia Fides, «hace falta activar el plan de respuesta en emergencia por parte de los municipios; ofrecer alojamiento para personas en situaciones de vulnerabilidad; adecuar espacios con garantías mínimas; aumentar las entregas de alimentos calientes, suplementos nutricionales para niños y mujeres gestantes; atender a niños no acompañados, e investigar, buscar y hacer seguimiento a quienes explotan a los migrantes».

Frente a esta difícil realidad, la diócesis ha iniciado una campaña para llamar la atención de toda la comunidad con el fin de apoyar a estas personas, ofreciendo su ayuda solidaria. Por su parte, la Red Clamor —la red eclesial latinoamericana comprometida con la migración, los refugiados, la trata y el desplazamiento— lanzó el pasado lunes la campaña El Darién no es el camino, es un tapón, con la que quiere demostrar, a través de sus equipos pastorales que trabajan en la zona, que se trata de la «ruta más peligrosa de América Latina, una ruta mortal» que, sin embargo, no parece detener a los miles de migrantes que han decidido recorrer estos caminos en busca de nuevas oportunidades para una vida mejor.

La Red Clamor invita a «acercarse y reconocer los sueños y deseos que hay en el corazón de cada uno de los hombres y mujeres que, en la mayoría de los casos, toman esta decisión por sus hijos e hijas». Sin embargo, pide «reflexión, evaluación y conciencia antes de emprender este viaje que para muchos es mortal». El objetivo de la campaña es invitar a la reflexión a «todos aquellos que se plantean emprender este recorrido».

Según ACNUR, el número total de personas que han cruzado la selva este año casi se ha triplicado en comparación con el mismo periodo del año pasado: de 2.928 en los dos primeros meses de 2021 a 8.456 en el mismo periodo de 2022. La cifra de este año incluye 1.367 niños y adolescentes.