Más de 40 curas de Madrid acuden al jubileo en Roma «para compartir la grandeza de la misión sacerdotal»

Roma acoge estos días el Jubileo de los Sacerdotes, que comenzó el miércoles 25 de junio, con catequesis impartidas por obispos en doce iglesias del centro de la ciudad. Este jueves 26, los presbíteros participan en una solemne Eucaristía presidida por el cardenal Lazzaro You, prefecto del Dicasterio para el Clero, en la basílica de San Pedro. A continuación, vivirán la peregrinación jubilar atravesando las puertas santas de las basílicas pontificias.

«Justo un mes después de haber recibido la ordenación sacerdotal, poder ganar el jubileo junto a mis hermanos en el presbiterio es una inmensa alegría», afirma Adrián León, uno de los 40 sacerdotes llegados desde Madrid. Se sienten, dice, como «auténticos peregrinos de esperanza en Roma», una esperanza que desean llevar de vuelta «a nuestras parroquias cuando regresemos a Madrid».

León destaca también el momento vivido al atravesar la Puerta Santa del Vaticano y expresa su ilusión por participar en la Eucaristía de este viernes, 27 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Durante esta Misa, el Papa León XIV ordenará a 31 nuevos sacerdotes procedentes de distintos lugares del mundo.

Asimismo, el párroco de Santa Luisa de Marillac, César Montero, que este año celebra sus bodas de plata sacerdotales, también ha viajado hasta la Ciudad Eterna para participar en el Jubileo de los Sacerdotes. «Es una gran alegría poder vivirlo en Roma junto a los 45 sacerdotes de la archidiócesis de Madrid», afirma. Para él, se trata de «un momento para confraternizar, compartir la grandeza de la misión sacerdotal y sentirnos unidos también al Papa León XIV».

El primer día del jubileo, el miércoles, «tuvimos la gran suerte de celebrar la Eucaristía en Santa María la Mayor, donde, a los pies de la tumba del Papa Francisco, recordamos la misión a la que el Señor nos ha llamado: ser testigos vivos y peregrinos de esperanza», explica César Montero. Este Jubileo de los Sacerdotes, añade, es también una ocasión para «sentirnos llamados a compartir el Evangelio, la alegría que el Señor nos ha dado», así como para «reconocer que somos parte de su misión y enviados a llevar el anuncio a todos los rincones».

Montero, que celebra este año sus 25 años de sacerdocio, ha querido dar gracias a Dios «por las grandes oportunidades que me ha regalado en este tiempo, y especialmente por poder compartirlo con mis hermanos sacerdotes de la diócesis de Madrid».