«Mamá, el Papa tiene la misma enfermedad que yo, le voy a escribir una carta»
Esta niña tuvo la misma dolencia que el Santo Padre y le mandó una carta y un dibujo. «Nuestra fe incluye el cariño al Papa», dice su madre
«Mamá, el Papa tiene lo mismo que yo, le voy a escribir una carta». Así comenzó todo para María Furio Nieto, una niña de 9 años de Burriana (Castellón), que al enterarse de que Francisco estaba ingresado en el Hospital Policlínico Gemelli a causa de una neumonía bilateral quiso mandarle fuerza y ánimos a través de una carta personal y un dibujo hecho por sus propias manos. Esa misiva llegó por correo electrónico al Vaticano y al poco tiempo fue publicada en la página principal de Vatican News, el medio de comunicación oficial de la Santa Sede.
«Estábamos en casa cuando escuchamos en las noticias que la bronquitis del Santo Padre había derivado en una complicación parecida a la que tuvo María», recuerda su madre, María Ángeles. Entonces la niña pensó en cuando hace dos años tuvo una complicación con un catarro que también derivó en una neumonía bilateral. Pasó primero por el hospital de Villarreal y luego la llevaron en una ambulancia al de Castellón, donde permaneció dos días en la UCI pediátrica. Allí le tuvieron que drenar los pulmones para que saliera adelante. «Todo eso fue muy duro», recuerda María Ángeles, madre también de un chico de 15 años.
María, al ver a Francisco enfermo «se acordó de que en el hospital ella también necesitaba ánimos además de cuidados médicos», relata su madre. Por eso allí mismo, en la cocina de casa, se puso manos a la obra y al cabo de un rato le dio a su madre un dibujo y una carta. En ella le contaba a Francisco su experiencia con la enfermedad y le mandaba «muchos ánimos», además de asegurarle «mis oraciones para que usted se recupere lo más pronto posible».

Luego María Ángeles empezó a buscar un correo electrónico de los medios de comunicación del Vaticano y otro del Gemelli. Le contestaron del primero y, al poco tiempo, el mensaje de María ya estaba en las redes sociales del Vaticano. A día de hoy ha alcanzado casi 15.000 impactos. «Ha ido todo tan rápido que no nos lo creemos», reconoce la madre. «Ella solo quería que el Papa supiera que había mucha gente rezando por él», añade.
En septiembre del año pasado, María fue con sus padres a Roma con la ilusión de asistir a una audiencia con el Pontífice, pero cuando llegaron se había subido ya al avión con destino a Indonesia. Si en aquella ocasión no pudo ser, todos esperan que haya otra oportunidad en un futuro próximo, ¿quizá ya con Francisco recuperado? «La fe para nosotros es muy importante, y eso incluye también el cariño al Papa», confirma María Ángeles.