Málaga celebra a su nuevo santo
La diócesis de Málaga ha vivido con emoción la canonización del que fuera su obispo durante veinte años, el ya santo Manuel González
Unas 140 personas peregrinaron desde Málaga a Roma el pasado fin de semana para vivir este acontecimiento histórico, entre ellos, el obispo, monseñor Jesús Catalá, junto a una veintena de sacerdotes, los 26 seminaristas, las ocho misioneras eucarísticas de Nazaret de la diócesis y numerosos fieles. Para todos aquellos que no pudieron viajar a la Ciudad Eterna, el sábado 29 de octubre se celebrará en la catedral una Misa de acción de gracias presidida por el obispo.
Tras la vigilia que sirvió de preludio al gran día, los primeros malagueños llegaban a la plaza de San Pedro a primeras horas de la mañana del domingo, antes incluso de que el sol brillase sobre las figuras de los santos que coronan la columnata que rodea la gran explanada. Los peregrinos han participado con devoción en esta celebración, cuyo momento más emotivo fue cuando Francisco pronunció la fórmula de la canonización, precedida de los siete nuevos nombres inscritos en el Libro de los Santos.
Entre los más de 70.000 fieles que llenaban la plaza, los malagueños ocupaban una zona destacada cercana al altar. Desde allí, explotaron en alegría cuando el Papa declaró santo a Manuel González, obispo de Málaga desde 1916 a 1935. Son testigos privilegiados de que la obra de san Manuel González sigue viva en esa diócesis, especialmente entre los sacerdotes, que llevan impreso el carisma del santo, y entre los fieles que cultivan la devoción a Jesús presente en la Eucaristía. Las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, fundadas por san Manuel González en 1921, rigen en la actualidad la iglesia del Santo Cristo de la Salud, donde se encuentra expuesto, la mayor parte del día, el Santísimo Sacramento.
El seminario en pleno
El Seminario Diocesano de Málaga, que reformó el nuevo santo, acudió en pleno a la canonización. Manuel Otero es uno de los seminaristas de cuarto curso, y afirma que para él ha sido un momento muy intenso. «Lo hemos vivido con muchas ganas y mucha emoción. Ver santo a alguien de nuestra tierra, de Andalucía, que se preparó en un seminario como nosotros y se ordenó de cura. ¡Quién le iba a decir que hoy, casi cien años después, iba a congregar a toda esta gente celebrando su canonización!».
Para todos ha sido una experiencia inolvidable, pero dos de los jóvenes que se forman para ser sacerdotes en el seminario refundado por san Manuel González la han vivido de un modo especial. José Manuel Bacallado y José Miguel Porras hicieron de acólitos en la ceremonia portando ciriales y uno de los cálices para la consagración eucarística. Mientras se preparaban para la celebración, pudieron saludar personalmente al Papa Francisco, algo, aseguran, que «no olvidarán».
Entre los sacerdotes también, Francisco Ruiz y Fernando Luque, dos de los curas más jóvenes de la diócesis de Málaga, reconocen que su vida sacerdotal está profundamente marcada por la figura de san Manuel. «Fue un hombre que ayudó a muchas personas a encontrarse con Jesús vivo, en el sagrario; ejemplo de pastor y catequeta, por ese motivo, el haber podido asistir a su canonización a Roma me da mucha alegría y me estimula para ayudar a las personas que el Señor me ha encomendado en mi tarea pastoral a mostrarles el camino que lleva hacia el Señor Vivo y Resucitado», afirma Francisco, párroco en las localidades de Teba y Almargen.
Eucaristía y caridad
Por su parte, Fernando, cuyo primer destino han sido los pueblos de Yunquera y El Burgo, se siente impulsado a afirmar, tras este día, que «merece la pena dedicar la vida a hacer presente a Cristo en la Eucaristía y acercar así a Dios a los hombres como hizo nuestro santo obispo Manuel González».
El lunes 17, el cardenal prefecto para la Causa de los Santos presidió la Misa de acción de gracias por la canonización en la basílica de Santa María la Mayor. Angelo Amato dijo en su homilía: «San Manuel hizo de la Eucaristía el horizonte de su existencia y de su apostolado. Para Él la Eucaristía era escuela de caridad activa. Nos invita a ser siempre amigos de Jesús Eucaristía. Seguro que san Manuel González estaría de acuerdo con san Juan Bosco cuando decía: “¿Queréis muchas gracias? Haced muchas visitas al Santísimo Sacramento. ¿Queréis pocas? Haced pocas”. Que el Sagrario sea la tienda sacra de vuestra peregrinación en el desierto de la vida».