Macron condecora al obispo emérito de Urgel

El obispo emérito de Urgell y excopríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, recibió el miércoles la distinción Gran Oficial de la Legión de Honor, de manos del presidente de Francia y copríncipe de Andorra, Emmanuel Macron. La ceremonia se celebró en el palacio parisino del Elíseo.

Se trata de la segunda más alta condecoración otorgada por la República Francesa. Vives la recibió en reconocimiento a su trayectoria y méritos en el ámbito civil, por haber sido copríncipe de Andorra durante 22 años.

En la laudatio pronunciada por el propio presidente de la República Francesa, Macron destacó de Vives «su dedicación y compromiso» con el Principado de Andorra. Hablaba ante una nutrida representación de andorranos del ámbito político, judicial y social.

Un país, dos príncipes

El obispo de Urgel es copríncipe de Andorra por una antigua tradición que se remonta al siglo XIII. En 1278, el obispo de Urgel y el conde de Foix firmaron el Pareatge, un acuerdo feudal que puso fin a las disputas sobre la soberanía de los valles andorranos, estableciendo un sistema de soberanía compartida: ambos serían copríncipes con iguales derechos y deberes sobre el territorio.

Con el paso del tiempo, los derechos del conde de Foix pasaron a los reyes de Navarra, luego a los de Francia y, finalmente, al presidente de la República Francesa, que heredó ese papel simbólico. Desde entonces, Andorra mantiene una jefatura de Estado dual única en el mundo: el obispo de Urgel, como copríncipe eclesiástico, y el presidente de Francia, como copríncipe laico. Aunque Andorra es un Estado soberano con su propia Constitución desde 1993, esta doble figura se conserva como símbolo histórico y garantía del equilibrio institucional del país.