Lourdes. Un documental sobre lo invisible del santuario - Alfa y Omega

Lourdes. Un documental sobre lo invisible del santuario

Juan Orellana
Jean-Baptiste y su padre piden a la Virgen por su hermano, que está recibiendo cuidados paliativos
Jean-Baptiste y su padre piden a la Virgen por su hermano, que está recibiendo cuidados paliativos. Foto: Bosco Films.

Se han estrenado ya varias películas documentales que abordan cuestiones relacionadas con el santuario de Nuestra Señora de Lourdes. Hace no mucho, en estas páginas, reseñábamos Hospitalarios. Las manos de la Virgen, de Jesús García Colomer. Pero el documental que se estrena esta semana es diferente. Diferente en general a este tipo de documentales basados en testimonios de conversión o experiencias sobrenaturales.

Para empezar, los directores, Thierry Demaizière y Alban Teurlai, no son creyentes. Por tanto, no pretenden evangelizar ni catequizar. No tienen nada que defender ni nada que salvaguardar. Han ido a Lourdes sin prejuicios, sin ideas preconcebidas. Y han ido a observar, a mirar lo que allí sucede. Sin filtros, con autenticidad, solo guiados por el deseo de reflejar fielmente la verdad de lo que acontece. Sin censurar nada ni manipular. Y han puesto la cámara al servicio de este propósito. La cámara, pero también su sentido estético y artístico de cineastas. De esta manera, el espectador se convierte en testigo silencioso y discreto de tantas cosas que ocurren en los corazones de los peregrinos.

Los directores, además de mostrarnos con gran sensibilidad muchas situaciones generales del santuario, centran su atención en algunos casos concretos de variada índole. Por ejemplo, seguimos a un señor que peregrina con su hijo. Ha dejado en casa a su esposa y a su otro hijo, gravemente enfermo. Van a rezar. Los directores han tenido el acierto de grabar las oraciones de este padre de familia que podremos escuchar en off. Este recurso lo usan con otros personajes y es uno de los grandes aciertos dramáticos y estéticos del filme. Otro caso es el de un hombre mayor que tiene problemas con su identidad de género, y habitualmente se traviste. Va a pedir a la Virgen que le ayude, porque sufre mucho. Es un hombre muy devoto al que le gusta hacer de acólito en la Eucaristía. Y lo hace con un recogimiento impecable. También veremos a un grupo de prostitutas que van con un sacerdote a ponerse en manos de María. Y a unos gitanos. Y a un hombre que tras un intento frustrado de suicidio ha quedado discapacitado.

No sabemos cómo acaban sus historias. Ignoramos de qué manera la Virgen responde a sus peticiones. No importa. No es el objetivo de esta película. El documental entra de lleno en el sufrimiento y el dolor, declinados en muchas facetas, y en el profundo sentido religioso del ser humano. No es poca cosa. Y los cineastas lo hacen con un sentido exquisito del gusto. Con elegancia. Sin estridencias. Sin buscar efectismos y melodramas.

La película tiene su origen en un matrimonio amigo de Alban Teurlai, que al regresar de Lourdes le contaron su experiencia al cineasta, en el que se despertó curiosidad e interés. Lourdes se estrenó en Francia antes de la pandemia, en 2019, y logró notables cifras de espectadores. Incluso estuvo nominada al mejor documental en los Premios César, que son como los Goya, pero de la Academia francesa. Una película que deja huella en quien la ve.

Lourdes
Directores:

Thierry Demaizière y Alban Teurlai

País:

Francia

Año:

2019

Género:

Documental

Público:

+12 años

Cartel de 'Lourdes'
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